La vida del niño tiene varias etapas que es importante conocer. Por eso, todos los padres deberían estar atentos a las distintas características del crecimiento y desarrollo de los más pequeños. Es decir, desde que nacen hasta que ya tienen una relativa independencia.
Por lo tanto, aquí te contaremos cuáles son los distintos momentos claves en el desarrollo de cualquier niño/a.
¿Qué es el crecimiento y desarrollo infantil?
Si bien el crecimiento y desarrollo son dos conceptos que están muy ligados entre sí, cabe destacar que existen diferencias substanciales. Básicamente, el primero se expresa en el crecimiento físico del niño. Es decir, en el aumento del peso o de la altura, debido a procesos estrictamente naturales y biológicos.
Ahora bien, también hay que tener en cuenta que el desarrollo se relaciona con una maduración de las funciones del cerebro y otros órganos vitales. Por lo tanto, no solamente se refiere a un aspecto físico, sino también mental y cultural. Es decir, hay muchas cuestiones para determinar el desarrollo de una persona.
Sin embargo, sí es verdad que existen ciertas relaciones entre el crecimiento y desarrollo de un niño. Por ejemplo, no es habitual que un niño aprenda a leer a los 2 meses. Cabe destacar que, en la mayoría de las etapas de la vida, existen excepciones y esto no necesariamente puede significar algo malo.
¿Cuáles son las etapas principales del desarrollo y crecimiento del niño?
Dicho esto, hay que indicar que todas estas etapas pueden dividirse según edades, como veremos aquí. También es habitual que aparezca una división entre el período de lactancia, los años preescolares, los escolares y después la adolescencia.
Pues bien, aquí te explicaremos las características principales que encontrarás en los primeros años de vida de tus hijos. Esta información podrá serte muy útil para saber en qué situación se encuentra con respecto a lo que se espera de él a su edad.
0 a 3 meses
Aquí es indispensable una nutrición adecuada, ya que son años críticos para el crecimiento y desarrollo del niño. En esta etapa se espera que su peso aumente aproximadamente de 20 a 30 gramos por día. Así, durante esta fase la cabeza del niño tambaleará y sus movimientos serán bruscos. Si le ofreces un juguete, podría tomarlo y sujetarlo por unos segundos.
Para el desarrollo del niño, hay que considerar que el bebé será sensible a todos los niveles de ruido y se girará al percibirlos. Del mismo modo, también su vista estará desarrollándose. Aproximadamente a los 2 meses, podrá seguir y reconocer objetos a cierta distancia.
Algunos signos de alarma son: no responde a los ruidos fuertes, no sonríe a las personas, no toma ni sujeta objetos, no observa tus manos ni sigue el movimiento de los objetos. En esos casos, un profesional realizará el seguimiento adecuado para evaluar el crecimiento y desarrollo del bebé y brindar el tratamiento oportuno.
4 a 6 meses
Para esta etapa, los bebés recién nacidos ya pueden mostrar algunos cambios importantes en cuanto al crecimiento y desarrollo. Principalmente, habrá una mejoría relacionada con las habilidades motoras. Por ejemplo, el bebé moverá más los brazos y las piernas, incluso pateándote.
También se balanceará boca abajo y podría darse vuelta. Además, va a tener un mejor control de su cabeza. Su peso tendrá un incremento aproximado de 600 gramos mensuales y su talla de dos centímetros al mes.
En cuanto a su visión, ya distinguirá algunos colores más allá de los blancos y negros. Por ejemplo, les dará mucho interés a los tonos primarios (rojo, azul y amarillo). También diferenciará las formas, por lo que tal vez le interesen juguetes circulares o geométricos. Adicionalmente, en esta etapa balbucearán y emitirán nuevos sonidos.
A los 6 meses, los bebés puedan sentarse solos cuando se colocan en posición vertical. Por otro lado, también tendrán una coordinación más alta en cuanto a los ojos y las manos. Así, notarás que agarrará tus dedos u otros objetos con mayor firmeza. Para este punto, también necesitas pensar en una buena alimentación complementaria a la leche materna. Es un momento excelente para que se “amigue” con las frutas y las verduras.
Dentro de los signos de alerta se encuentran: falta de balbuceo, tiene músculos rígidos, está flácido, no responde a los sonidos o no busca alcanzar objetos. Del mismo modo, deberías prestar atención en caso de que no disfrute de estar con personas, sus ojos se desvíen o si no intenta darse vuelta o sentarse.
7 a 12 meses
Es una etapa de mucho descubrimiento en cuanto al crecimiento y desarrollo del bebé. Para este entonces, es común que el niño empiece a gatear. Incluso, a medida en la que se acerque al año, será capaz de sostenerse de pie. ¡También puede ser el momento en el que dé sus primeros pasos! Aquí el crecimiento es más lento. Alcanza aproximadamente 400 gramos al mes, en el primer trimestre. Luego, aumenta 250 gramos mensuales. La talla incrementa aproximadamente un centímetro y medio mensualmente. Al año alcanza en promedio una estatura de 75 centímetros.
Este es un rasgo esencial, ya que el niño aumentará su independencia y su curiosidad para explorar cada rincón de la casa. También es una etapa de riesgo, ya que se llevará todo a la boca. Por lo tanto, necesitas prestar atención a los objetos pequeños, para evitar que se atragante.
En este entonces, el lenguaje evolucionará notablemente. Por ejemplo, puede arrancar diciendo “no”, que es una de las palabras que más escuchará de la boca de sus padres. Después, empezará a decir “mamá” o “papá”, además de nombrar y señalar algunos objetos. También es común que quieran interactuar con otros niños.
La penúltima etapa de crecimiento y desarrollo: 1 a 2 años
Si en la anterior etapa el niño experimentaba un crecimiento y desarrollo notables, aquí todo se apreciará más. Tu hijo/a se moverá por todas partes y podrá tener conductas desafiantes. Además, se reconocerá en las fotos o en el espejo e imitará los comportamientos de los adultos. La talla y el peso incrementan a una velocidad constante, de 1 centímetro y 225 gramos al mes, respectivamente.
En este momento, los niños pueden formar algunas frases simples, además de seguir instrucciones sencillas. Para contribuir a su crecimiento y desarrollo, deberás animarlos a explorar y a probar cosas nuevas. Sin embargo, debes hacerle entender cuáles son los peligros, como los objetos punzantes.
2 a 3 años
Por último, el crecimiento y desarrollo del niño será todavía más notorio entre los 2 y 3 años. Aquí ellos pueden manifestar algunos intereses, como la pintura, la música e incluso la televisión. Sin embargo, es fundamental que puedas lograr un equilibrio entre su independencia y el cuidado.
Aquí cobra especial importancia el desarrollo de las habilidades intelectuales, sociales, emocionales y de aprendizaje. En esta etapa, ellos pueden seguir instrucciones de dos o tres pasos. Además, pueden ordenar objetos por forma o color, imitan las acciones de los adultos y expresan varias emociones. También puedes fomentar la interacción con otros niños, para ver cómo se relaciona con los demás.
De todas maneras, no deberías obligarlos a que hagan cosas en contra de su voluntad. O sea, algunos niños serán más tímidos que otros y esto no tiene por qué ser algo negativo. Lo más recomendable es que veas cuál es su intención y que, en todo caso, fomentes sus interacciones. Por otro lado, también el descanso es importante, pues se recomienda que duerman entre 11 a 14 horas cada 24 horas, incluyendo siestas.
La importancia del cuidado y el control del niño
Recuerda: es vital que a través de todas las etapas puedas llevar al niño con un pediatra o un médico de cabecera para que supervise todos los avances que pueda tener. Al fin y al cabo, consultar a tiempo con un profesional puede hacer la diferencia en el análisis de su crecimiento y desarrollo. En definitiva, no hay momento más emocionante para la vida de una madre que supervisar el crecimiento y desarrollo de sus hijos. Por eso, es clave que evalúes todos estos aspectos para asegurarte de que todo funciona según lo esperado. ¡Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad!