Las ‘’infecciones posvacunas’’ estaban previstas cuando se desarrollaban las vacunas contra la covid-19. Esto es así porque, al igual que otras vacunas, no son totalmente efectivas para prevenir el contagio. La inmunización reduce el riesgo de que las personas contagiadas desarrollen síntomas graves y necesiten que las hospitalicen, pero no evita totalmente el contagio.
Vacunarse reduce la gravedad de la enfermedad y los índices de mortalidad; sin embargo, no elimina el riesgo de que una persona se contagie. Por este motivo, es importante que las personas tener los cuidados necesarios pese a estar vacunadas. Utilizar mascarilla en los lugares cerrados, mantener la distancia y evitar las aglomeraciones son algunas de las medidas que debemos seguir adoptando. Ahora bien, la posibilidad de contraer la covid-19 es alta. Por este motivo, te damos algunos consejos para que puedas cuidarte en caso de dar positivo de esta enfermedad, pese a cumplir con la pauta de vacunación.
- Seguir los protocolos sanitarios
Una persona que se ha vacunado y se infecta puede contagiar al resto. Como cualquier persona que da positivo, debe permanecer aislada entre diez a quince días. Aun si el paciente no presenta síntomas de covid-19, debe aislarse desde el día en que se realiza la prueba de descarte.
El aislamiento implica no salir de casa para no contagiar a los demás. La persona contagiada debe también permanecer en una habitación con adecuada ventilación para evitar la acumulación de carga viral en el aire.
- Hablar con el médico
Dar positivo de covid-19 es razón suficiente para acudir al médico de cabecera. Este profesional conoce bien el historial de salud de sus pacientes y podrá ayudarlos a seguir el tratamiento adecuado.
En caso de que el paciente sea de alto riesgo debido a enfermedades preexistentes como diabetes, problemas cardíacos o renales, u obesidad, entre otras, el médico recomendará un tratamiento para evitar que llegue a un estado peligroso.
- Vigilar los síntomas
La vacuna contra la covid-19 mitiga los síntomas más significativos. No obstante, debemos anticipar fiebre, fatiga y dolor de garganta. Los síntomas deben desaparecer en unos pocos días, pues la dosis de refuerzo tiene como objetivo eliminar el virus de forma más rápida.
Al ser más leves, los síntomas pueden tratarse con bebidas calientes y medicamentos de venta libre —el ibuprofeno es el más recetado— para calmar la fiebre y los dolores musculares. Además, se aconseja tomar suplementos de vitamina D y zinc, que fortalecen el sistema inmunitario. También se recomienda contar con un oxímetro de pulso en casa para verificar el nivel de oxígeno. En caso de presentar síntomas graves como incapacidad para hablar o moverse, dificultad para respirar y dolor en el pecho, debemos acudir inmediatamente al médico.
- Avisar a las personas que nos rodean
En caso de contagiarnos, debemos comunicarlo no solo a nuestro médico y familiares, sino también a nuestros compañeros de trabajo y a todas las personas con las que pasamos los últimos días. Todos deben realizarse, sin excepción, una prueba de descarte para evitar el contagio a gran escala, especialmente si las personas de nuestro entorno padecen enfermedades crónicas, pues en caso de contraer el virus se podría desencadenar un cuadro de riesgo. Por este motivo, informar sobre nuestro resultado es importante para salvaguardar la salud de quienes nos rodean.
Contraer el virus pese a tener la vacuna no significa que no necesitemos una dosis de refuerzo. Debido a la disminución de la protección, necesitamos más resistencia a los efectos o síntomas más comunes de la covid-19.
La vacunación contra la covid-19 disminuye los síntomas de gravedad. No obstante, ninguna vacuna protege totalmente del riesgo de contagios, por lo que igual debemos tener los cuidados necesarios si volvemos a contraer la enfermedad. Aislarse, comunicarse con el médico y vigilar los síntomas nos permitirán afrontar de la mejor forma esta enfermedad.