¿Se vuelve caótico de repente el sueño de tu bebé? Esto se llama “regresiones del sueño” y ocurre periódicamente en bebés menores de 3 años, según el libro The Wonder Weeks, de Van de Rijt y Plooij.
Las regresiones del sueño durante el primer año de vida de un bebé pueden ser uno de los retos más difíciles para los padres. Además de falta de sueño y agotamiento, también pueden causar frustración e irritación, tanto a los pequeños como a los padres. En estos casos, acelerar la conciliación del sueño, en particular durante la noche, es algo que todos los padres desean.
¿Qué produce las regresiones del sueño? Y lo más importante, ¿cómo puedes regular otra vez el sueño de tu bebé?
¿Qué son las regresiones del sueño?
Las regresiones del sueño son cambios repentinos de los patrones normales de descanso de los bebés. Hay varios momentos en los que pueden producirse estos cambios y pueden durar desde unos días hasta varias semanas. El término “regresión” se utiliza para describir la situación en la que el bebé, que generalmente dormía bien, de repente “retrocede” a una etapa anterior en la que le costaba dormir.
De acuerdo con el libro The Wonder Weeks (Semanas maravillosas), publicado por los investigadores holandeses Hetty van de Rijt y Frans Plooij, esto ocurre con frecuencia en bebés y niños de hasta 3 años de edad.
¿Cuándo se producen y cuánto duran las regresiones del sueño?
La edad más común en la que se producen las regresiones del sueño es entre los 4 y los 6 meses, los 8 y 10 meses y los 12 y 16 meses.
Afortunadamente, estos periodos no son eternos. La regresión del sueño es temporal y suele durar entre una y cuatro semanas, según la edad del bebé y los hitos de su desarrollo.
¿Qué ocurre durante una regresión del sueño?
Las regresiones del sueño se deben probablemente a cambios en el desarrollo mental y físico de tu pequeño y son completamente normales; de hecho, la mayoría de los bebés pasan por varias de ellas.
Es probable que notes algunos de los siguientes comportamientos durante una regresión del sueño:
- Antes dormía sin problemas, pero ahora da pataletas o llora al dormir de noche.
- Duerme menos de lo habitual. A algunos bebés les resulta más difícil conciliar o mantener el sueño.
- También puede experimentar alteraciones, como despertarse frecuentemente en la noche.
Los bebés pueden ser más susceptible a padecer regresiones en torno a hitos del desarrollo y circunstancias como:
- La etapa en la que empiezan a comer sólidos.
- Cuando aprenden a dar la vuelta, sentarse, gatear y caminar.
- Episodios de ansiedad por separación. Por ejemplo, cuando la madre se reincorpora al trabajo tras la baja por maternidad.
- La dentición.
- Enfermedades como resfriados o infecciones de oído.
¿Cómo regular las regresiones de sueño de tu bebé?
Una regresión del sueño puede ser un reto tanto para ti como para tu pequeño. De allí lo esencial de conocer algunas estrategias clave para lidiar con ella. Estos son nuestros principales consejos:
Crea una rutina de sueño apropiada para la edad de tu hijo
Es importante que los pequeños tengan una rutina para dormir. Ayuda a tu hijo a estar tranquilo, seguro y a aliviar el estrés durante la regresión. Es importante que seas consciente de la manera en que acuestas a tu hijo y que sigas siempre los mismos métodos. Esto ayudará a tu bebé a identificarlos como indicadores de que es hora de dormir. Aplica la rutina que le funcionaba mejor a tu bebé antes de que empezara la regresión y sigue con ella.
Evita hacer cambios en la rutina durante una regresión
No emplees nuevas estrategias para dormir a tu bebé ni abandones las antiguas. Si ya dormía bien cuando le cantabas, sigue haciéndolo. Pero si ya ha abandonado el chupete, no intentes dárselo de nuevo.
Limita las siestas, pero ten cuidado con eliminarlas por completo
Es posible que pienses que si eliminas alguna de las siestas de tu bebé puedas disminuir sus regresiones del sueño. Sin embargo, trata de dar tiempo a que la regresión se vaya por sí sola antes de cambiar por completo su horario de siestas. Tu bebé aún puede necesitarlas.
Crea un entorno adecuado para dormir
Asegúrate de que la cuna donde duerme sea amplia para estirarse, y que la habitación sea fresca, oscura y tranquila. Es necesario que las sábanas y su ropa de dormir sean cómodas y suaves. Y, según cuán receptivo sea tu bebé a los sonidos, una máquina de ruido blanco sería ideal.
No agobies a tu bebé con estímulos antes de dormir
Si notas que al bañarlo antes de dormir lo pone alerta en vez de relajarlo, prueba ajustar ese momento a otro horario. Y aunque, según la edad, es necesario cubrir algunas de sus necesidades en las madrugadas (como comer o cambiar el pañal), demuéstrale que no es momento de permanecer despierto: apaga o disminuye la luz de su habitación y no le estimules con juegos o distracciones. También puedes limitar las tomas de leche nocturnas a una o dos veces por noche, según la edad.
Descansa tú también
La regresión del sueño afecta no solo a los bebés, sino también a los padres. Para aligerar un poco el cansancio, aprovecha y duerme cuando tu peque lo haga. Además, túrnate con tu pareja.
¡La regresión del sueño es completamente natural! Y aunque tratar de regular el sueño de tu bebé puede ser muy estresante y agotador, con un poco de tu ayuda tu pequeño acabará por volver a la normalidad y a dormir como de costumbre. Ten en cuenta que esto pasará (al igual que todas sus etapas de desarrollo). Así que toma las cosas con calma y paciencia.