Es probable que hayas notado cómo el término skincare ha ido ganando popularidad recientemente. Es algo de lo que se habla mucho en revistas, TV, redes sociales, etc. Efectivamente el cuidado de la piel es sumamente importante. Desde adolescentes a personas adultas han empezado a fijar su atención en esta tendencia del cuidado facial.
Una tendencia que, sin duda, ha llegado para quedarse. ¿Pero sabes realmente en qué consiste el skincare o cuáles son sus beneficios? Te lo contamos en este artículo.
Skincare: qué es y cuáles son sus beneficios
El skincare es el cuidado de nuestra piel para mantenerla saludable. Para ello se realizan rutinas de cuidado muy específicas (Gracia, 2021).
La variación de cada rutina depende del tipo de piel y de los productos que elijas, así como de los aspectos que quieras mejorar o las condiciones que desees atender de tu cutis (Gracia, 2021).
¿Cuáles son los beneficios de esta rutina de cuidado facial? Los principales son mantener la integridad de la piel, mejorar su apariencia y aliviar sus condiciones (Mendoza, 2021).
¿Por qué el skincare se ha convertido en tendencia?
Cuidar de nuestro cuerpo y de nuestra piel ha tomado importanciacada día más. De hecho, en los últimos años, hemos observado cómo han empezado a desarrollarse nuevas tendencias (Coates, 2021).
En este sentido, las estadísticas reflejan que son menos las mujeres que invierten en maquillaje y más las que invierten en rituales de skincare. Es decir, en productos que les ayuden a detener el paso de la edad, el acné y otras afecciones de la piel (Coates, 2021).
Dos aspectos básicos para crear tu rutina específica de skincare
Antes de iniciarte en el skincare debes tener en cuenta algunos aspectos básicos. De este modo, la rutina que elijas será la mejor para ti y tus necesidades.
1. Descubre tu tipo de piel
Este paso es, sin duda, el punto clave a la hora de encontrarla rutina correcta. Cuando sepas cuál es tu tipo de piel, sabrás cómo debes cuidarla correctamente (Mendoza, 2021).
Hay cuatro tipos de piel. Para saber cuál es la tuya, te explicamos los rasgos principales de cada una (Luce Skincare, 2021):
- Piel seca: hay sequedad, descamación y textura áspera o rugosa.
- Piel grasa: tu piel es brillante en todo el rostro, con tendencia al acné y los puntos negros. Además, se aprecian los poros al estar dilatados.
- Piel mixta: seca en algunas zonas (mejillas) y grasa en otras (frente, nariz y barbilla).
- Piel normal: piel suave y agradable al tacto. Sin tirantez ni grasa y los poros no son visibles. Es una piel equilibrada y sin alteraciones en la barrera cutánea.
2. Identifica las afecciones de tu piel
Además de conocer tu tipo de piel, es importante que identifiques sus necesidades. Es decir, puede que tu piel sea grasa y te provoque la aparición de acné, puntos negros o rosácea (Luce Skincare, 2021).
En función de los problemas que tengas, debes elegir productos con unos principios activos u otros. Por esto, quizá necesites una rutina de skincare más amplia y específica para resolver tu problema cutáneo (Luce Skincare, 2021).
Los pasos principales de cualquier rutina de skincare
Generalmente, una rutina de cuidado básica consta de 3 pasos, para lucir una piel sana, hidratada y en equilibrio.
1. Limpieza
La limpieza facial es el paso primordial en tu rutina. Tanto por la mañana como por la noche. No obstante, la limpieza más importante es la nocturna. Es fundamental eliminar maquillaje, polución, suciedad, restos de sebo, sudor y el protector solar, dejando la piel lista para que se repare durante la noche. La limpieza matutina se hace para retirar el sebo y sudor generado mientras duermes (Estilo, 2020).
Independientemente del tipo de piel, es aconsejable utilizar siempre limpiadores con tensoactivos suaves. Después, debes aclarar el rostro con abundante agua tibia y secar con pequeños toques (Estilo, 2020).
Al limpiar correctamente la piel, evitas un incremento de flora microbiana saprofita. Esta provoca la aparición de afecciones como el acné, la rosácea, etc. Además, la suciedad crea una barrera en la piel que dificulta la absorción de los productos que apliques después. Por lo tanto, lavar con agua no basta. Es importante eliminar el maquillaje, la grasa y los contaminantes que se acumulan (Estilo, 2020).
Además, se recomienda exfoliar la cara una vez por semana o cada quince días, según tus necesidades, para eliminar las células muertas de la piel (Estilo, 2020).
2. Hidratación
Después de la limpieza, es fundamental hidratar tu rostro. Para ello, utiliza una crema hidratante que se adapte a tu tipo de piel (Gracias ,2021).
La crema debes aplicarla tanto por la mañana como por la noche. Es un básico porque sella, apoya y protege todas las capas de tu piel. Al aplicarla en la mañana y en la noche, mejoras la calidad y textura de tu piel (Coates, 2021).
Además, para las arrugas y las líneas de expresión, puedes utilizar un contorno de ojos con ácido hialurónico. Este activo ayuda a reparar y rellenar las pequeñas arrugas y aumenta la concentración de agua en la piel (Clarín, 2020).
3. Protección
Un paso fundamental, que, por supuesto, solo debes llevar a cabo por las mañanas. ¿Cuál es la importancia del protector solar? Los rayos ultravioleta y la luz visible son, lamentablemente, la principal causa del envejecimiento cutáneo. Estos permiten la aparición de manchas y el daño progresivo a la piel. Lo cual puede provocar la aparición de enfermedades más graves.
Elige un factor de protección solar SPF 50 o superior. Además, se recomienda que tenga también antioxidantes e ingredientes regeneradores de la piel. Estos ingredientes potencian el efecto del protector solar ayudando a tratar y prevenir el daño y la irritación de la piel (Gracia, 2021).
Los productos infalibles para el skincare
Los cosméticos para realizar tu rutina de cuidado deben adecuarse a tu tipo de piel. Aún así, hay algunos productos indispensables para realizar los pasos de la rutina (Magacín27, 2021):
1. Un desmaquillante o limpiador
Es indispensable retirar correctamente el maquillaje a diario, con fórmulas líquidas, geles, espumas o aceites.
Eso sí, antes de comprar un buen limpiador, asegúrate de que sea libre de fragancias, alcohol o jabón. Opta por fórmulas suaves para evitar irritaciones cutáneas.
Esta es una buena opción para realizar la limpieza facial, tanto por la mañana como por la noche.
2. Una crema hidratante
Existen cremas para el día y para la noche. La piel más seca requiere fórmulas más aceitosas, pues se deshidrata con mayor facilidad. La piel grasa también necesita hidratación, aunque pareciera que no.
Hay muchas opciones en el mercado, pero si buscas una hidratante para la noche, te recomendamos esta crema.
3. Un protector solar
La protección es la gran aliada para tener una piel sana y bonita. Hay diversas opciones: en loción, spray o geles. Como ya te indicamos, elige siempre uno con SPF 50 o superior para que sea efectivo.
4. Un contorno de ojos
La zona de los ojos es un área muy delicada. La piel del contorno es más sensible y mucho más fina, por lo que tiene mayor facilidad para arrugarse.
Una crema de contorno para los ojos será necesaria para tu rutina de skincare. Elige una que tenga una fórmula suave, sin ingredientes comedogénicos y con componentes que regeneren la piel. Si tienes dudas a la hora de elegir, este contorno es una buena opción.
En definitiva, tener una rutina de skincare adaptada a tu tipo de piel es fundamental para lucir una dermis sana y bonita. Así que, si todavía no tienes una rutina de cuidado facial, te animamos a empezar. Poco a poco notarás los resultados y tu piel te lo agradecerá.