En esta oportunidad te hablaremos de la alimentación complementaria, lacualse considera un proceso por el cual se ofrecen al lactante alimentos sólidos o líquidos; siendo estos diferentes de la leche materna o de una fórmula infantil como complemento, pero no como sustitución de esta.
Prepárate para iniciar la alimentación complementaria a los 6 meses
Tiene diferentes características y estas son las siguientes (MinSalud, 2022):
- Oportuna: empieza a los 6 meses, cuando los requerimientos de energía y de nutrientes son superiores a los aportados por la lactancia materna exclusiva.
- Adecuada: aporta suficiente energía, proteínas y micronutrientes, para satisfacer las necesidades nutricionales de los bebés en crecimiento.
- Segura: higiénicamente almacenada y preparada, se emplea con utensilios y manos limpias.
- Administrada apropiadamente: brindada como respuesta a las señales de hambre del bebé, con la frecuencia y los métodos de alimentación apropiados para su edad.
Por su parte, iniciar la alimentación complementaria trae sus ventajas (Gómez, 2018):
- Favorece la autonomía del niño.
- Estimula la masticación.
- Disminuye el riesgo de sobrealimentación y de obesidad.
- Aceptación de nuevas texturas y sabores.
- Disminuye el riesgo de alergias e intolerancias alimentarias.
Grupos de alimentos para que empieces la etapa de alimentación complementaria
Cereales
Puedes agregarlas en polvos disueltos en leche, agregados a purés, en forma de arroz hervido y chafado, pan, pasta, arepas o tortas de maíz, quinua o avena. Se desaconseja aquellos cereales que contengan miel o azúcares añadidos en su composición (Gómez, 2018).
Verduras y frutas infaltables en la alimentación complementaria
Empezando por las frutas tienes de opciones: manzana, banano, pera, durazno, guayaba, mandarina, mango y naranja. Es apropiado dárselas crudas, bien limpias, maceradas o licuadas, para prevenir la pérdida de vitaminas (Avellaneda-Salamanca, s.f.).
Para las verduras se aconseja ahuyama, brócoli, coliflor, zanahoria, frescas o al vapor.
Por otro lado recomendamos evitar, durante el primer año de vida, las verduras de hoja verde (con alto contenido en nitratos); como la acelga, la espinaca o la borraja, por el riesgo de metahemoglobinemia (Gómez, 2018).
Carnes
En trozos, puedes darle pollo, carnes rojas, cerdo y pescado, para que tu bebé pueda comerlo. Por su parte, al pescado debes quitarle las espinas.
Asimismo, toma en cuenta limitar el consumo de pescados de gran tamaño: pez espada, cazón, tintorera y atún. Pues es posible que tengan contaminantes como el metilmercurio (Gómez, 2018).
Grasas y azúcares en alimentación complementaria
Puedes suministrarle mantequilla de vaca y aceite vegetal. Sin embargo, no añadas a las preparaciones panela, miel y azúcar.
Siendo el azúcar el principal factor para la formación de caries se aconseja prevenir la ingesta frecuente de alimentos y bebidas azucaradas (Avellaneda-Salamanca, s.f.).
Lácteos
Ofrécele yogur natural o queso, desde los 9 meses a tu bebé, y leche entera de vaca a partir de los 12 meses.
Para finalizar, recuerda que tu expectativa de una cantidad específica de consumo podría frustrarte; por lo tanto los momentos de la comida serían una lucha, en vez de un disfrute. Así que, más que enfocarte en una cantidad, es importante la variedad y que contribuya, a su vez, a una estimulación temprana.