La maternidad es uno de los momentos más importantes y felices en la vida de cualquier mujer que esté planificando un hijo o ya tenga uno. Sin embargo, cuidar de los bebés recién nacidos implica todo un desafío, ya que nadie nace sabiendo cómo reaccionar ante estas nuevas circunstancias.
En cualquier caso, no te preocupes. Aquí tendrás toda la información sobre el comportamiento y los cuidados especiales que requieren los pequeños.
¿Cómo se comportan los bebés recién nacidos?
Antes de explicarte las características de los bebés recién nacidos, es fundamental mencionar que cada niño es un mundo distinto. Unos lloran más que otros e incluso algunos tienen reflejos más o menos desarrollados.
Por lo tanto, no debes preocuparte si alguna de estas características no coincide con tu bebé. Lo importante es que, además de identificar estas variables, puedas considerar cuáles son los cuidados especiales que amerita tu hijo, los cuales encontrarás más adelante en el artículo.
Dicho esto, aquí te presentaremos los rasgos más notables de los bebés recién nacidos en cuanto a sus actitudes y comportamientos:
Sueño y alimentación
El sueño está directamente relacionado con la alimentación de los pequeños. Una vez tu bebé se sacie, seguramente tendrá mucho sueño, por lo que dormirá entre 20 minutos y 4 horas entre comidas. Este es un hábito que se mantendrá hasta los 3 meses, aproximadamente.
A partir de ese momento, el niño puede empezar a dormir de 6 a 8 horas. Aquí sigue cobrando especial importancia la lactancia materna. Esto se debe a que contiene todos los nutrientes que necesita para su desarrollo, además de sustancias que lo protegerán de infecciones y alergias.
Del mismo modo, la lactancia materna es esencial para que los bebés recién nacidos tengan un buen dormir. Y es que contiene un aminoácido conocido como L-triptófano, que favorece al sueño al relajarlos. Por eso, los bebés alterados suelen tranquilizarse cuando toman leche del pecho de la madre.
Llanto en los bebés recién nacidos
También es clave que sepas cuál es la función conductual que tiene el llanto en los niños. Ellos utilizan este mecanismo para indicar que algo está mal. Para los padres primerizos esta situación puede ser alarmante y generar ansiedad, ya que no saben exactamente cómo reaccionar. No obstante, la aparición del llanto no significa necesariamente que algo grave ocurra.
De todas formas, debes recordar que los bebés recién nacidos, al no poder hablar, tienen al llanto como una forma de comunicación. Por lo tanto, las causas pueden ser múltiples: cansancio, necesidad de abrazos, pañales mojados o incluso el estómago vacío.
A medida en la que conozcas más a tu bebé, podrás saber cuándo llora porque necesita comida, cuándo porque está inquieto y cuándo necesita tu cariño. Por ejemplo, el llanto relacionado con el hambre suele ser breve y grave, mientras que el que indica molestias suele variar y ser más agitado.
En caso de que el llanto ocurra constantemente y no encuentres formas de disminuirlo, deberías consultar a un profesional. Un médico puede identificar cuál es la causa exacta del malestar del pequeño. A su vez, podría proponer distintas soluciones para el posible problema.
Reflejos
Asimismo, los bebés suelen tener reflejos que tal vez no conozcas. Uno de los más destacados es el reflejo de Moro, que es un tipo de respuesta involuntaria que aparece al nacer y suele desaparecer a los 3 o 4 meses. Pero, ¿en qué consiste y cómo se puede observar?
Básicamente, ocurre cuando se encuentra boca arriba y el bebé recibe un estímulo inesperado. Por lo tanto, actúa como si se estuviera cayendo, ya que los brazos se extienden hacia delante de la cabeza del bebé, con las palmas hacia arriba y los pulgares de forma flexionada.
¡Puedes quedarte tranquila! Este reflejo es absolutamente normal, pues significa que su sistema nervioso funciona correctamente. Sin embargo, está claro que no son los únicos reflejos que aparecen. Después de todo, los bebés suelen ser bastante inquietos.
Los recién nacidos suelen contar con un reflejo de succión, que ocurre cuando se toca la zona alrededor de la boca. También aparece un sobresalto, que consiste en retraer los brazos y las piernas en actitud temerosa; especialmente después de haber escuchado un sonido fuerte y extraño.
El reflejo de marcha automática igualmente aparece cuando las plantas de los pies tocan una superficie dura. Asimismo, hay otros reflejos que se mantendrán durante la vida adulta, tales como:
- el bostezo (cuando el cuerpo necesita más oxígeno),
- la tos (cuando se estimula la vía respiratoria),
- el parpadeo (cuando aparece una luz brillante),
- las arcadas (ante un gusto desagradable)
- y el estornudo (cuando las vías nasales se irritan).
Sentidos de los bebés recién nacidos
Los bebés también nacen con los sentidos en desarrollo. A saber:
- Visión: durante los primeros meses, los bebés pueden tener falta de coordinación en los movimientos de los ojos. ¡Incluso pueden parecer bizcos! De todas formas, es algo normal. Ellos solamente enfocan a distancias cortas, como 20 centímetros. A su vez, pueden detectar la luz y la oscuridad perfectamente, aunque sin ver todos los colores.
- Oído: está fuertemente desarrollado al nacer, por lo que se asustarán ante los ruidos fuertes. Cuando oyen la voz de la madre, suelen tener una mayor tranquilidad. Se recomienda realizar exámenes de detección para garantizar que todo esté bien.
- Tacto: durante meses, ellos estaban conectados a la madre a través del cordón umbilical. Por eso, la libertad que tienen al salir al mundo hace que los bebés tengan movimientos bruscos y una tendencia a querer tocar todo.
- Gusto: las papilas gustativas se forman durante los primeros meses del desarrollo del feto. Suelen preferir lo dulce, además de tener una preferencia marcada hacia la lactancia materna.
- Olfato: los bebés recién nacidos tienen un sentido del olfato muy desarrollado. Suelen sentirse cómodos con el olor de la leche materna.
¿Cuáles son los principales cuidados especiales de los bebés recién nacidos que hay que considerar?
A continuación, te daremos los principales cuidados para los bebés recién nacidos:
Crea lazos afectivos
En ocasiones, el cariño de la madre puede solucionar la mayoría de las quejas de los bebés. Siempre necesitas demostrarle tu amor y compañía, ya que ellos pueden percibir el acompañamiento por parte de su madre. Ellos adoran los sonidos de la voz e incluso los masajes delicados.
Respeta sus patrones de sueño
Los niños deben desarrollar sus propios ciclos de sueño. Por lo tanto, no te desesperes si a los 3 meses no duermen durante toda la noche. Igualmente, trata de colocar al bebé boca arriba a la hora de dormir para evitar complicaciones nocturnas, como las pesadillas. Cuando los despiertes, no los sacudas; acaríciales los pies y las mejillas.
Cuidado con los juegos y los juguetes
Los bebés recién nacidos no están preparados para los juegos bruscos. En consecuencia, jamás deberías lanzarlos al aire, ya que podrían caerse y lastimarse. Del mismo modo, ellos tienen la tendencia de llevar a la boca todo lo que agarran. Recuerda: no deberías dejar a su alcance juguetes u objetos pequeños con los que puedan llegar a atragantarse.
Cuida la alimentación
Por último, es muy importante que los recién nacidos se alimenten entre 8 y 12 veces al día. La leche materna se digiere fácil, además de que durante las primeras semanas podrás producir más leche. Por eso, en las primeras semanas de vida, deberías amamantar a tu hijo cuando tenga hambre. Esto ocurre cada dos horas, aproximadamente. En definitiva, ser madre de bebés recién nacidos implica muchas dudas, pero también una enorme felicidad. Si tienes en cuenta estos consejos, podrás disfrutar de cada minuto de este momento tan hermoso de la vida. ¡Esperamos que esta información te ayude!