Todos los padres desean que el crecimiento y desarrollo de sus hijos sea lo más sano posible. Por esta razón, es clave encontrar estilos de crianza que se adapten a la personalidad de cada uno. ¿Pero qué sucede cuando hay berrinches en casa? Pues que hay que aprender a solucionarlos. Aquí te explicaremos cómo enfrentar este problema desde el amor y el respeto.
La importancia de que los niños expresen sus emociones
Antes que nada, hay que entender que, si bien los berrinches en casa no son satisfactorios, en ocasiones esconden algo detrás. Al fin y al cabo, cuando los niños expresan una queja, lo que están haciendo es manifestar algo que les falta. Y te sorprenderá saber que muchas de esas cosas son simbolismos.
¿Qué quiere decir esto? Pues que, en ocasiones, las quejas de los niños representan algo que va más allá del berrinche en cuestión. Por ejemplo, tal vez que el niño esté insistente con la compra de un juguete, en realidad, puede significar que quiere pasar más tiempo con los padres.
¿Qué son los berrinches en casa y en qué situaciones pueden ocurrir?
Como hemos indicado, muchas veces los berrinches en casa son formas en la que los niños se enfrentan a situaciones complicadas. Pueden ser cosas que generen frustración, pero también temor, ira o angustia. En otras palabras, es una manera en la que ellos lidian con emociones inesperadas.
Así, cada niño es un mundo y no hay dos iguales en cuanto a berrinches. Algunos pueden enojarse y gritar, mientras que otros hacen berrinches y se quedan callados. Del mismo modo, algunos se enojan por unas cosas, mientras que algunos se enojan por otras.
¿Cómo tratar los berrinches en casa con amor y respeto?
Si bien pueden ser molestos, es clave que sepas que es 100 % posible tratar los berrinches en casa e incluso en público. A continuación, te explicaremos algunos modos de hacerlo:
Explícales por qué no son algo bien visto
Se trata de ser lo más lógico y racional posible. Por ejemplo, si ellos empiezan a gritar mientras hay gente, deberás hacerles comprender que eso generará molestia en los demás. En definitiva, se trata de aprender a lidiar con las emociones sin necesidad de fastidiar a terceros.
Recompensa (sin abusar) cuando haya buenas actitudes
No siempre habrá berrinches. Por este motivo, el niño debe aprender que, cuando logra canalizar una emoción negativa de otra manera, podrá ser recompensado. No hace falta que sea un regalo; en ocasiones, con un abrazo y un beso puede ser más que suficiente.
Permite que el niño exprese y libere sus emociones
Siempre deberás ser abierto a que los más pequeños liberen sus emociones. Si ellos sienten que no pueden contar contigo, ten por seguro que buscarán demostrar su fastidio de otra manera. Por este motivo, muchos de los berrinches en casa suelen aparecer con familias un tanto conflictivas.
Si bien es imposible que evites los problemas al 100 %, sí es clave que le demuestres la confianza de que contigo pueden hablar de cualquier tema. Esto les aliviará la presión de sentir que hay cosas con las que no pueden cargar, razón por la cual disminuirá este malestar.
Busca la posibilidad de que realice otras actividades
En ocasiones, los niños hacen berrinches porque no tienen forma de distraerse. ¡Y esto es algo extremadamente normal! Lo crucial es que puedas encontrar alguna actividad que les guste y les haga olvidar sus enojos, miedos o problemas. Así, se evitarán estas situaciones negativas para todos.
Normaliza los sentimientos
De igual forma, es clave que les enseñes que sentirse mal también es una emoción válida. Al fin y al cabo, es imposible estar feliz todos los días. No obstante, la idea es que ellos aprendan a canalizar estos sentimientos de una manera mucho más racional, sin necesidad de quejarse.
Háblales desde tu experiencia
A veces, los niños le tienen un gran temor a lo desconocido. Incluso al hecho de sentir que les están pasando “cosas raras”. ¡Nada de eso! Aclárales que es un proceso completamente normal. Además, prueba a contarles experiencias tuyas, pues eso les ayudará a aliviar el estrés.
En suma, debes saber que los berrinches en casa son parte de un proceso normal en los más pequeños. Pero no debes acostumbrarte a ellos: necesitas aprender a lidiar con estas situaciones desde el amor y el respeto, pues eso contribuirá a que disminuyan. ¡Esperamos que este artículo te sirva!