La adultez es una de las etapas del desarrollo humano que más incertidumbre genera a las personas. Al fin y al cabo, se trata de algo que ocurre luego de la infancia y adolescencia, que implica nuevos desafíos como la posibilidad de crear una carrera profesional, de estudiar e incluso de formar una familia.
¡Pero esto no tiene por qué ser algo negativo! Al contrario, puede ser una gran oportunidad para crecer. Te contamos qué ocurrirá en ese momento de tu vida.
¿Qué situaciones y retos ocurrirán en la adultez?
Primero y principal, es clave comprender que la adultez es un período que no tiene una edad definida. Podría decirse que hay una etapa temprana, que ocurre entre los 20 y 40 años. Luego se pasa a una etapa media, entre los 40 y 60 años. Finalmente se llega a una tardía, desde los 60 años en adelante.
Sin embargo, todo dependerá de cada persona. Al fin y al cabo, no se tratan de características meramente biológicas, sino también sociales y culturales. Esto implica que algunas personas, a sus 20 años, todavía pueden manifestar más rasgos de adolescentes que de adultos.
Así, si bien está la creencia de que volverse adulto es sinónimo de problemas, es preferible asumir que son desafíos. Al fin y al cabo, se trata de una etapa en la que tendrás mayor autonomía y deberás hacerte cargo de tus decisiones.
Entonces, en la adultez podrás conseguir grandes objetivos que te hagan sentir orgulloso de ti mismo, siempre y cuando seas capaz de asumir los desafíos que se te presenten. Si te preguntas cuáles serán, aquí te dejamos un listado de algunas situaciones que deberás enfrentar:
Empezar un nuevo trabajo
Esta es una de las claves de la adultez, pues todas las personas necesitan encontrar un trabajo que les permita mantenerse. Sin embargo, esto dependerá mucho de tus características personales, de tu familia e incluso del momento de la vida en el que te encuentres.
Un ejemplo claro ocurre con las personas de 20 años, ya consideradas adultas, que todavía no ven la necesidad de trabajar ya que la familia puede mantenerlos. En cambio, otras prefieren tener independencia y conseguir un primer empleo que les permita sustentarse económicamente.
Para enfrentar de la mejor forma posible este reto, es fundamental que lo empieces a tu propio ritmo y no con base en las responsabilidades que te adjudiquen los demás. De esta forma podrás escoger según tus preferencias personales y eso te permitirá empezar tu primer trabajo.
Crear una carrera profesional
Lo mismo puede suceder con la posibilidad de tener una carrera profesional específica. Si bien podrás acceder a un primer empleo, esto no significa que sea lo que necesariamente quieras en un futuro. Por ejemplo, es común que muchos adultos jóvenes accedan a ofertas en locales de comida rápida. Sin embargo, ellos posiblemente no quieran continuar allí.
En cambio, querrán tener una carrera relacionada con sus estudios o sus intereses profesionales. Para ello, el consejo es que trates de empezar a trabajar en un lugar donde puedas crecer profesionalmente de cara al futuro.
Empezar y culminar los estudios
Este es otro punto característico de la adultez. No hay una edad definida para empezar y/o terminar una carrera. Incluso, no todos tienen por qué estudiar una carrera universitaria o algo similar. Por ejemplo, si te interesa la programación, tal vez alcance con hacer cursos en Internet.
En todos los casos, siempre estará la posibilidad de empezar o culminar los estudios correspondientes. Si bien no es algo obligatorio, sí es aconsejable que te especialices en algo con el objetivo de que tengas un mejor futuro laboral. Al igual que con el primer empleo, es necesario que no te compares.
Para ello, trata de elegir tu carrera según tus intereses. ¿De qué te gustaría trabajar en un futuro? ¿Qué quieres estudiar? Incluso puedes hacer un test vocacional para ayudarte.
Crear una empresa durante la adultez
Otro reto es que te independices laboralmente y quieras formar tu propia empresa. Este suele ser uno de los grandes objetivos de esta etapa de la vida, especialmente luego de años de trabajar en relación de dependencia.
Sin embargo, no es algo sencillo de conseguir. Principalmente, porque necesitarás el capital inicial para invertir, pero también la voluntad de enfrentarte a nuevos desafíos. Por ejemplo, tener personal a tu cargo, pagar los impuestos y hacerle frente a la incertidumbre. Por eso, un consejo vital: antes de crear tu empresa, aprende todo lo relacionado con estos aspectos.
Conseguir un hogar
Aquí ya entramos en el terreno personal. Lo cierto es que, durante la adolescencia, es posible que hayas vivido en la casa de tus padres. Sin embargo, en la adultez te darán ganas de mudarte y vivir solo, con tu pareja o incluso con tus amigos. Y esto supone enfrentar nuevos costos.
Si alquilas, tendrás que pagar mensualmente el alquiler. Otra opción es que ahorres lo suficiente para comprar o construir una propiedad. No obstante, en cualquier caso, deberás hacerte cargo de la limpieza del hogar y el pago de los respectivos impuestos. A cambio, tendrás un espacio 100 % personalizado.
Enamorarse y separarse
La adultez puede implicar tener el deseo de estar con una persona. Por lo tanto, puede surgir la etapa del enamoramiento, que implicará una enorme felicidad y planes con la otra persona. Sin embargo, siempre deberás estar preparado para encarar una posible ruptura amorosa.
Si bien en esta etapa podrías estar más estable anímicamente, debes considerar que el amor implica vaivenes emocionales que podrían generarte una mayor sensibilidad sentimental. Por esta razón, cualquier clase de vínculo siempre debe servir para mejorar y nunca para empeorar.
Tener hijos
Esta es otra alternativa para muchas parejas: sumar un nuevo miembro a la familia. La posibilidad de tener un hijo en la adultez implica una enorme esperanza y felicidad, pero también incertidumbre. Al fin y al cabo, se trata de hacerse responsable de una nueva vida que dependerá completamente de ti.
El consejo es que esta decisión se tome de manera 100 % responsable. Esto significa que ambos deben estar totalmente de acuerdo de traer un hijo a este mundo. Una vez que lo hagan, surgirán dudas y miedos lógicos, pero siempre el amor prevalecerá y la pareja estará más unida que nunca.
Buscar o mantener un hobbie
También es clave tener un espacio personal. En consecuencia, es clave que mantengas un hobbie, en caso de que lo tengas. A veces, por las responsabilidades familiares, laborales y académicas, las personas descuidan aquello que les apasiona y les permite desconectarse del mundo.
Por ejemplo, si te gusta jugar tenis, deberías tener un día a la semana en el que realices esa actividad. Y si no tienes algo que te apasione, es recomendable que lo busques. Puedes probar distintas actividades hasta encontrar aquello que te haga olvidarte de los posibles problemas.
Cuidar la salud mental en la adultez
Si bien es indispensable que mantengas tu estado físico, nunca deberías olvidarte de tu salud mental. Por ejemplo, en el día a día puedes vivir situaciones estresantes, tanto en el trabajo como en la propia vida. Para ello, nada mejor que tener un espacio profesional donde conversarlo.
El hecho de ir a un psicólogo no significa estar “loco”. En realidad, significa que eres lo suficientemente maduro como para encarar tus problemas y afrontarlos. Por este motivo, nunca te olvides de cuidar tu salud mental con el objetivo de tener una vida más estable anímicamente.
Ahora sabes que la adultez es una etapa muy importante en la vida de las personas. Si bien implicará muchos cambios, podrás afrontarlos de la forma adecuada y esto te permitirá vivir mejor.