La adultez implica asumir nuevos desafíos. Por ejemplo, las responsabilidades del trabajo, los estudios y las relaciones de pareja. Esto no tiene por qué ser un inconveniente, pero sí es verdad que pueden aparecer problemas con los que tendrás que lidiar. ¡Y aquí te enseñaremos a resolverlos de forma sana!
¿Qué tipos de problemas pueden aparecer en las relaciones de pareja?
Antes de explicarte los principales inconvenientes que pueden aparecer en las relaciones de pareja, es vital que sepas que es absolutamente normal que estos ocurran. ¡Raro sería que no sucedieran! Al fin y al cabo, por más cosas en común que tengan, siempre habrá diferencias.
La clave es que siempre estén dispuestos a solucionar las cosas. Si bien habrá cosas en las que tendrás que ceder -y tu pareja también-, la clave es que ambos encuentren el equilibrio. Es imposible que los problemas dejen de existir, pero sí es muy probable que cambies el enfoque sobre ellos.
Si los contemplan como un desafío, es decir, como algo más que tienen que atravesar ambos, seguramente lograrán buenos resultados. Por esta razón, aquí te daremos los tipos de problemas que suelen aparecer en las relacionesjunto con algunos consejos para afrontarlos:
Falta de tiempo juntos en las relaciones de pareja
Este es uno de los más habituales. Básicamente, uno de los dos puede quejarse de que la otra persona no está con él/ella el tiempo que debería. ¡Y no siempre es porque así lo quiere! En ocasiones, los compromisos de la vida, como el trabajo, la universidad o la falta de coordinación de tiempo, pueden afectar el vínculo.
Aquí el secreto está en lograr una armonía entre las responsabilidades y el amor. Por ejemplo, pueden organizar salidas los fines de semana para compensar lo poco que están juntos durante la semana.
Desatención con el paso del tiempo
Es muy común que los primeros meses de las relaciones de pareja sean los más bonitos. Allí es cuando las personas se brindan mucha atención y suelen ser detallistas. Sin embargo, al entrar en la rutina, es probable que esto desaparezca y/o disminuya. ¡Pero no tiene por qué ser así!
Para resolver este problema, trata de buscar ideas originales para sorprender a tu pareja y fortalecer la comunicación. Por ejemplo, con un pequeño regalo de algo que le guste en algún aniversario especial.
Diferencias de pensamientos en las relaciones de pareja
No tienes por qué ser igual a tu pareja. Al contrario: ¡a veces no estar de acuerdo es algo positivo! De todos modos, puede ser un motivo para tener peleas. Por ejemplo, en aquellas parejas interesadas en temas políticos, es común encontrar diferencias de opinión que lleven a tener “cruces”.
En este caso, lo aconsejable es que entiendas la diferencia entre debate y pelea. El primero implica intercambiar puntos de vista, mientras que el segundo significa hacer todo personal. ¡Evita la segunda!
Mala asignación de las tareas
Muchas relaciones de pareja carecen de una planeación en cuanto a las responsabilidades, y esto se vuelve un problema con el paso del tiempo. Por ejemplo, si uno de los dos tiene más carga de limpieza que el otro será algo injusto, ya que la repartición no será equitativa.
Para evitar este conflicto, deberás tener una conversación donde cada uno defina sus responsabilidades. Siempre podrás negociarlo, pero trata de que sea lo más justo posible.
Falta de un proyecto de vida común en las relaciones de pareja
Este es otro de los conflictos que pueden aparecer en los vínculos amorosos. Suele relacionarse con el largo plazo, ya que hay incompatibilidades importantes que generan discusiones. Un claro ejemplo sucede con los hijos/as: tal vez una de las dos partes no quiera tenerlos y la otra sí.
Por este motivo, aquí la clave es que entiendas que el amor por la otra persona es más fuerte que el proyecto. Así, será importante que puedan hablar todos estos temas y expresar sus opiniones y emociones.
Incompatibilidades sexuales
La sexualidad también es un eslabón fundamental para sostener una relación. ¿Y qué ocurre si una parte quiere tener más sexo que la otra? Que pueden aparecer problemas. Lo mismo sucede si uno de los dos no tiene los mismos deseos “en la cama” que el otro.
Aquí lo fundamental es entender los límites. Si la otra persona no quiere algo, jamás hay que insistir. Sin embargo, sí es posible expresar lo que sientes al respecto y por qué algo puede ser importante para ti.
Ahora sabes que pueden existir algunas situaciones indeseadas en las relaciones de pareja. Pero, si hay verdadero amor, ten por seguro que siempre se solucionarán. Al fin y al cabo, lo más importante es que conserven el vínculo y les hagan frente a estos desafíos. ¡Esperamos haberte ayudado!