¿A diario sigues una rutina de skincare para cuidar tu rostro cuyos resultados te permiten lucir una piel más tersa e iluminada? Entonces seguro sabrás que la exfoliación facial es una parte importante de este proceso. En este artículo te contamos por qué debes realizarla y sus beneficios para la piel.
¿Qué es la exfoliación facial y para qué sirve?
Al ser el órgano más grande del cuerpo, la piel sin duda merece un cuidado especial. Más aún, teniendo en cuenta que es la encargada de protegernos de las bacterias, la temperatura y los químicos (MedlinePlus, 2021).
Muchos profesionales en el área de dermatología sostienen que exfoliar la piel es una manera efectiva de mantenerla cuidada. Al respecto, existen recomendaciones de hacerlo 1 o 2 veces por semana. Esto con el fin de liberarla y permitirle oxigenarse mejor (Martínez, s.f.).
Así, al exfoliar tu rostro estás contribuyendo con una limpieza más profunda y ayudas a eliminar las células muertas. Asimismo, liberas a tu piel de los puntos negros y otras impurezas producto de la acumulación de grasa. Y, de este modo, le permites regenerarse más rápidamente (Santa María, 2015).
Exfoliación facial según el tipo de piel
Como es bien sabido, no todas las pieles son iguales y, por tanto, responden a distintas necesidades que deben ser atendidas. Por ejemplo, los tipos de piel resultan determinantes para definir la frecuencia con la que se debe realizar una exfoliación facial. Aquí te las mencionamos (Martínez Blasco, 2022):
- Piel grasa: lo recomendado es que la exfoliación tenga lugar 1 vez por semana; existen buenos productos que dejarán tu piel tersa y sin brillo.
- Piel seca: para estos casos también se recomienda 1 exfoliación por semana. Para ello, deberás contar con exfoliantes poco agresivos, ya que así se evitará resecar aún más la piel.
- Piel mixta: este tipo de piel presenta zonas grasas y secas, de allí que sea calificada como mixta. Estos casos requieren de un producto neutro que ayude a eliminar las zonas grasas sin resecar el cutis en general.
- Piel con acné: aquí se sugieren los exfoliantes medios que ayuden a regular el pH de la piel y combatan cualquier tipo de infección.
- Piel madura: los exfoliantes faciales para este tipo de piel requieren de todo el poder de los antioxidantes, los cuales contribuyen a reducir los signos de la edad.
Tipos de exfoliantes faciales: conócelos
Por lo general, se habla de 2 tipos de exfoliantes: físicos y químicos. En la primera categoría encontramos aquellos productos de textura granulada que al frotarse en la piel elimina las células muertas; en la segunda, formulaciones químicas que actúa por medio de ácidos (Martínez Blasco, 2022).
Beneficios de exfoliar el rostro
Cada 28 días tu piel se renueva. Sin embargo, si las células muertas no se retiran adecuadamente, la piel se irá tornando opaca y sin luz al no poder absorber la humedad ni los nutrientes (Santa María, 2015).
Por fortuna, con una exfoliación facial ayudas a mejorar la regeneración cutánea para así gozar de una piel más firme y luminosa, al liberar a la piel de las capas de impurezas (Martínez Blasco, 2022).
A continuación, enlistamos para ti algunos de los principales beneficios de la exfoliación (Martínez, s.f.):
- Renueva tu piel. Gracias a la exfoliación, liberas toxinas a través de los poros.
- Eliminas las células muertas. Al exfoliar tu rostro, la epidermis se limpia y se tonifica. Adicionalmente, luce una apariencia más sana.
- Reduce los signos del envejecimiento. ¡Así es! La exfoliación puede contribuir a disminuir o retrasar la aparición de los signos de la edad, debido a que favorece la oxigenación de la piel y activa la circulación.
¿Por qué incluir la exfoliación en tu rutina de cuidado facial?
Como ya sabes, cuando te exfolias estás estimulando la oxigenación celular. Y, gracias a ello, la piel puede absorber los nutrientes de productos como cremas hidratantes y de rejuvenecimiento (Santa María, 2015). De este modo, ayudas a potenciar los efectos de estos tratamientos de belleza. Por otro lado, este resulta un método que puede contribuir a:
- Mejorar la luminosidad.
- Disminuir la pigmentación desigual de la piel.
Teniendo en cuenta estas ventajas, te animamos a incluir la exfoliación facial en tu rutina de cuidados. Eso sí: no olvides tener siempre presente la opinión de tu dermatólogo de confianza.