La clave está en moverse: alejarse del sofá, levantarse de la silla y poner el cuerpo en movimiento todos los días. Caminar, bailar, andar en bicicleta. Lo que puedas, lo que elijas, pero muévete. La importancia de la actividad física para el cuerpo y la mente ha sido corroborada por la ciencia una y otra vez. Son muchos los beneficios. Aquí te los contamos.
Importancia de la actividad física
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, uno de los organismos oficiales más importantes de Estados Unidos en materia de salud, lo afirman: “Hacer actividad física regularmente es una de las cosas más importantes que puedes hacer por tu salud” (CDC, 2022).
De hecho, uno de sus lemas es “gente activa, nación sana”. Pues la importancia de la actividad física no tiene edad ni límite de tiempo: es para todos y para siempre. Adaptada a las características y circunstancias de cada persona resulta beneficiosa en todos los casos.
Los niños necesitan actividad física para crecer fuertes y saludables. La cantidad y el tipo de ejercicio pueden variar según la edad y los objetivos, pero es fundamental en la infancia y la adolescencia (CDC, 2020). Motívalos a hacer actividades aeróbicas al menos 3 días por semana, ya que esto permite que el niño respire mejor y que su corazón palpite más fuertemente.
Importancia de la actividad física en los adultos
En el caso de los adultos, está probado que aquellos que se mantienen físicamente activos son más sanos y se sienten mejor. Además, tienen menos probabilidades de desarrollar enfermedades crónicas (como diabetes tipo 2), problemas del corazón, de los vasos sanguíneos y algunos tipos de cáncer (U.S. Department of Health and Human Services, 2019).
También son más capaces de realizar las tareas cotidianas sin fatiga indebida. Por ejemplo, pueden desarrollar más fácilmente actividades diarias como subir escaleras, cargar paquetes pesados y realizar tareas domésticas.
Qué es actividad física: ¿hablamos de deporte?
Muchas veces nos preguntamos cuál es la diferencia entre deporte, ejercicio y actividad física. ¿Debemos practicar un deporte para obtener los beneficios del ejercicio o cualquier movimiento es bueno para optimizar el funcionamiento integral del organismo?
La respuesta es compleja pero el punto de partida es que cualquier tipo de actividad física suma. La actividad física es cualquiera en la que tengas que mover el cuerpo (OASH, 2020).
Claramente, el ejercicio intenso puede quemar una gran cantidad de energía, tonifican y benefician al cuerpo en múltiples planos, pero las actividades cotidianas también utilizan energía. (NHLBI, 2007).
El simple hecho de estacionar el automóvil más lejos del supermercado y caminar esa distancia puede aumentar el gasto de energía de cualquier persona. Cuando hablamos de la importancia de la actividad física incluimos también estas acciones.
Incluso las tareas domésticas como barrer o limpiar los vidrios son una fuente de salud si las consideramos una manera de alejar el cuerpo de la silla. Todos los minutos de actividad física que puedas sumar a tu día a día cuentan y mucho. Te contamos por qué.
Importancia de la actividad física: sus beneficios
Cuando los médicos y expertos en temas de salud subrayan la importancia de la actividad física es porque conocen sus beneficios para la salud. A continuación te los explicamos.
Ayudar a prevenir enfermedades del corazón
La actividad física hace bien al corazón en múltiples planos. Esta contribuye a reducir el riesgo de enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos, porque activa el sistema circulatorio y puede ayudar a reducir la presión arterial alta. Además, ayuda a bajar de peso y a mejorar los valores del colesterol bueno (Fundación Española del Corazón, s.f.).
Además, eleva los niveles de endorfinas, la hormona del bienestar, colaborando en la prevención de los daños cardiovasculares producidos por la depresión.
Fortalecer el sistema respiratorio
Cuando aceleramos la marcha, los latidos del corazón y la respiración se intensifican, los pulmones trabajan con mayor esmero y oxigenan mejor el cuerpo. Si lo acompañamos con técnicas de respiración, los beneficios de caminar se potencian y el ejercicio puede ser aún más efectivo.
El sistema cardiaco y respiratorio se ve fortalecido cuando hacemos ejercicio, de modo que el organismo se oxigena mejor (CDC, 2022). Cuando pienses en la importancia de la actividad física, recuerda que tus pulmones se sentirán agradecidos.
La actividad física es buena para el cerebro
La Organización Mundial de la Salud es contundente en sus declaraciones al respecto: se debe recomendar actividad física a los adultos con una función cognitiva normal para reducir el riesgo de deterioro cognitivo y Alzheimer (PAHO, 2020).
Ayudar a prevenir lesiones y quebraduras
Está probado que, si se invierten 150 minutos semanales en actividades de intensidad moderada, las tasas de lesiones musculares y óseas son menos frecuentes (U.S. Department of Health and Human Services, 2019).
Debido a que la salud ósea y funcional se ve fortalecida cuando entrenamos y exigimos al cuerpo cada vez un poco más.
Contribuir en la prevención de algunos tipos de cáncer
Una investigación realizada en Estados Unidos midió la actividad física necesaria para disminuir el riesgo de contraer siete tipos de tumores malignos frecuentes y encontró que esta tiene una gran influencia en la prevención de los tumores malignos.
Importancia de la actividad física para mantener un peso saludable
Si quieres perder algunos kilos de más, poner el cuerpo en movimiento es fundamental. Diversos estudios subrayan la importancia de la actividad física para mantener un índice de masa corporal (IMC) saludable y un menor riesgo de obesidad y diabetes.
Importancia de la actividad física en el descanso
La actividad física colabora en la producción de melatonina y mejora la calidad del descanso. Caminar al menos 7.000 pasos por día ayuda a conciliar el sueño y a dormir más profundamente (Forján, 2019).
Cómo sumar actividad física a tu día a día
Si no sabes por dónde empezar, puedes optar por pasos sencillos, tales como:
- Cuando estés hablando por celular, camina. Deja la silla y muévete por la casa o el trabajo. Moverte unos minutos cada hora mejora el funcionamiento fisiológico.
- Olvida el ascensor. Anímate a subir y bajar escaleras. Empieza de a poco.
- Procura volver del trabajo caminando o bájate de tu transporte algunas calles antes de tu destino. Ponte metas hasta llegar a los 10.000 pasos diarios.
- Si te mueves en carro, déjalo a unas cuadras de distancia y camina un rato.
- Una vez al día, pon un rato de música y mueve el cuerpo: piernas, brazos, caderas. Todo se oxida si estamos quietos muchas horas. Bailar, además, genera endorfinas y estimula el bienestar emocional.
Tu salud, en tus manos
La longevidad se alarga y tomar conciencia de la importancia de la actividad física y de una alimentación saludable puede tener un fuerte impacto en tu calidad de vida. Con buenos hábitos podemos vivir realmente mucho mejor.
La nutrición, por ejemplo, es clave: hay alimentos que son buenos aliados para mejorar la memoria y que ayudan a reducir el riesgo de padecer Alzheimer y otras enfermedades mentales. Los beneficios de la dieta mediterránea para prevenir el deterioro cognitivo han sido muy documentados.
Para vivir plenamente y cuidar tu vitalidad, es importante cuidar el bienestar físico y mental cada día. Una rutina saludable puede generar un enorme disfrute cuando la empezamos a sentir en el cuerpo que habitamos y en el cerebro que disfrutamos.