El síndrome visual informático (SVI) es una afección temporal ocasionada por la exposición prolongada e ininterrumpida a las pantallas de dispositivos electrónicos. Esta afección se ha extendido en los últimos años junto con el desarrollo de los dispositivos con pantallas, y podría causar problemas visuales como miopía.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?
- Visión borrosa
- Fatiga ocular
- Ojos secos
- Visión doble
- Dolores de cabeza
- Cansancio
Consejos para prevenir la fatiga visual por el uso de pantallas
Lo más recomendado para cuidar nuestros ojos y contrarrestar el efecto de los ojos secos —el síntoma más común del SVI— es el descanso. El SVI afecta a casi el 90% de las personas que pasan más de tres horas al día frente a una computadora, según el Instituto Nacional de Salud e Higiene Ocupacional de España. Lo aconsejable es realizar pausas cada veinte o treinta minutos, mirar a otro lado o cerrar los ojos por veinte segundos, de modo que se produzca la cantidad suficiente de lágrimas.
La regla 20-20-20
Para la Sociedad Española de Oftalmología, la regla 20-20-20 está más vigente que nunca: 20 pies (6 metros), 20 segundos, 20 minutos; es decir, mirar a lo lejos durante 20 segundos cada 20 minutos que se pasen frente a una pantalla de computadora. Este simple ejercicio permite que los ojos descansen, al tiempo que realizamos estiramientos y parpadeamos lo suficiente para retomar nuestro trabajo frente a las pantallas.
Cuidar las distancias
Otro aspecto importante para cuidar nuestros ojos es la distancia respecto a la pantalla. Los monitores deben situarse a unos 50 a 70 centímetros de distancia de los ojos, pero nunca a menos de 40 centímetros, pues la fatiga aumenta cuando la distancia se reduce. Además, las pantallas deben estar entre 10 a 20 grados por debajo de la línea de la mirada. De acuerdo con Benq, la empresa taiwanesa fabricante de monitores de computadoras, la postura de la persona debe ser la correcta: pies apoyados sobre el suelo, rodillas en ángulo de 90 grados y espalda recta.
Respecto al teléfono celular, debe ubicarse a unos 30 centímetros de la vista, la tableta a 40 centímetros y los televisores a 60 o 70 centímetros. La distancia puede ser mayor, pues se trata de distancias mínimas para evitar la fatiga ocular y otras patologías asociadas.
Además de la distancia, debemos considerar el tipo de pantalla que usamos, especialmente en las computadoras. Un buen monitor puede ahorrar fatiga visual innecesaria. Lo idóneo es que la tasa de refresco (el número de veces por segundo que un monitor actualiza su imagen) sea de 120 Hz, es decir, una actualización cada 120 segundos. Es lo ideal, porque el ojo no debe percibir el temblor en la pantalla, algo que ocurriría, por ejemplo, con un monitor con una tasa de refresco inferior a 50 Hz.
Importancia de la luz natural y artificial
Una adecuada iluminación es otro factor importante para la salud visual. Cuanto más iluminada esté una habitación, menos fijaremos la vista en la pantalla y el parpadeo será natural. Es necesario encontrar un equilibrio entre la luz que proyecta el monitor y la ambiental. Por otro lado, debemos evitar las luces fluorescentes, si necesitamos luz artificial.
Así como la tecnología de las pantallas puede dañar los ojos, también podemos utilizarla para nuestro beneficio. Hay aplicaciones que notifican al usuario cuándo se excede en el uso de dispositivos electrónicos, o que reducen el brillo de la pantalla si la persona se encuentra a una distancia demasiado corta.
Asimismo, hay aplicaciones que toman en cuenta la luz natural para proteger la vista cuando se emplea únicamente luz artificial. Una de las más populares es F.lux, que permite que el usuario adapte tanto el color como el brillo de la pantalla del ordenador en función de las horas del día. Solamente debe programarse el horario de iluminación, pues la aplicación utiliza el GPS para crear una rutina estable de acuerdo con la zona horaria y la ubicación geográfica. También permite tener una previsualización ante cualquier posible cambio.
¿Qué hacer si presentas síntomas por SVI?
Consulta a un profesional. La Asociación Estadounidense de Oftalmología aconseja acudir al médico especialista en la materia para un correcto tratamiento. Luego del examen ocular, el profesional observará los párpados y los ojos del paciente. También suelen realizarse pruebas para medir la rapidez con la cual la persona produce lágrimas.
Una vez identificado el problema, ya es posible iniciar el tratamiento. Algunos oftalmólogos aconsejan usar lágrimas artificiales: gotas similares a las lágrimas que lubrican el ojo y mantienen húmeda la superficie externa de los ojos. Estas gotas no solo se emplean para tratar los ojos secos, sino para otros problemas oculares asociados a cirugías, factores ambientales y daños en la córnea.
Otro tratamiento es el bloqueo de los ductos lagrimales, a fin de que las lágrimas permanezcan durante más tiempo en los ojos. Uno de los métodos consiste en introducir tapones lagrimales en esos conductos. De acuerdo con la magnitud del problema, el oftalmólogo puede optar por una cirugía que cierre los conductos lagrimales de forma permanente.
Conclusiones:
Cuidar nuestros ojos no es tarea difícil. Si bien hay que seguir una serie de indicaciones, todas están al alcance del usuario. Aunque la tecnología ha causado problemas de visión, también puede utilizarse para prevenir afecciones en los ojos. Las aplicaciones son aliadas para controlar el tiempo que pasamos frente a las pantallas. Por supuesto, siempre lo más recomendable será acudir al oftalmólogo de confianza cuando se presenten síntomas de cansancio.
Puntos Importantes:
- Pasar demasiado tiempo frente a las pantallas puede ocasionar síndrome visual informático, una afección que afecta a siete de cada diez personas.
- El cuidado de los ojos incluye mantener una distancia adecuada de las pantallas, conservar lubricados los ojos, usar un buen monitor, aprovechar la luz natural y visitar al oftalmólogo.
- La distancia entre nuestros ojos y la pantalla es distinta si se trata de una computadora, una tableta o un teléfono móvil.
- Hay tecnologías que protegen nuestros ojos si pasamos mucho tiempo frente a las pantallas.