¿Sabías que la estimulación temprana puede ser beneficiosa para el desarrollo del lenguaje? Esto contribuye a que los más pequeños fortalezcan sus habilidades de comunicación. Si quieres saber más sobre este tema, sigue leyendo.
¿Cuáles son las etapas del desarrollo del lenguaje?
Un buen desarrollo del lenguaje es crucial para los más pequeños. Si bien luego profundizaremos en la importancia que tiene, la realidad es que esto se produce de forma progresiva. Es decir, los niños aprenden acumulando experiencias y adquiriendo conocimientos poco a poco (Sánchez, 2022).
Y este proceso involucra 4 fases. Aquí detallaremos todas.
Fase prelingüística
Esta etapa ocurre durante el primer año de vida. Pero, a su vez, se divide en 3 instancias (Sánchez, 2022):
- 0-3 meses: en este momento, el bebé se muestra bastante sensible ante el ruido. En función de ese estímulo, tiene una respuesta típica de esa edad: el sollozo. Algunos bebés lloran más que otros, pero esto es completamente normal. Pese a que no usan palabras, utilizan el llanto para comunicarse. Por ejemplo, para indicar que es necesario cambiarles el pañal. De hecho, también aparecen los gritos y algunos balbuceos.
- 4-7 meses: acá el niño es capaz de expresar sus estados de ánimos, con llantos o risas. Más aún, muestra una predisposición para emitir sonidos vocales. Tiene una mejora en la atención, lo cual los padres podrán percibir a medida que pase el tiempo.
- 8-12 meses: en este punto, el bebé pronuncia las sílabas, con una intención de poder comunicar algo a los padres. Y hasta identificará su nombre, reaccionando a él. Además, entran en juego los señalamientos a los objetos; con ello buscan indicar el objeto que quieren.
¿Y cómo favorecer el desarrollo del lenguaje en esta etapa? Simple: repitiendo determinadas frases en ritmos lentos, para que el niño pueda comprenderlas e interiorizarlas.
Fase holofrásica
Hasta los dos años, el niño empezará a emitir “holofrases”. ¿No sabes qué significan? Muy fácil: son palabras aisladas, pero que, para ellos, significan oraciones completas. Por ejemplo, si dice “agua”, es posible que quiera beber agua. No obstante, también es habitual que lo digan para indicar que conocen el objeto señalado.
Con el correr del tiempo, las holofrases se transforman en frases completas. Para que esto ocurra, es necesario “corregir” al bebé, ayudándolo a que complete la oración. Por ejemplo, si señala un perro y dice “perro”, puedes completarlo con “allí hay un perro” (Sánchez, 2022).
Fase de combinación
Pasamos a la etapa que sucede sobre los dos años. Aquí el niño tendrá un vocabulario mucho más completo, pues podrá unir palabras y construir frases. Generalmente, lo hará con sujeto y predicado. Sin embargo, no suelen ser oraciones 100 % completas, sino que le suelen faltar términos específicos.
Al igual que sucede en el anterior caso, la clave estará en que puedas corregir cuando le haga falta algún término. Por ejemplo, si el niño comenta “ahí está juguete”, puedes felicitarlo, pero también corregirlo y decirle que lo que quiere decir es “ahí está el juguete” (Asociación Española de Pediatría [AEPED], 2014).
Fase avanzada
A partir de los 4 años, llegará la fase avanzada. En este momento, los niños tendrán no solamente una mayor capacidad para expresarse, sino también para retener información. Esto les permitirá perfeccionar el lenguaje, algo que también harán cuando empiecen a asistir al colegio.
En este caso, es fundamental que exista un acompañamiento académico, especialmente en materias relacionadas con el lenguaje. Por ejemplo, puedes explicarles qué significan algunos verbos o corregirlos si notas que hay una mala pronunciación de alguna palabra (AEPED, 2014).
La importancia de fortalecer el desarrollo del lenguaje
Cabe mencionar algo indispensable: si bien estas etapas ayudan a comprender cómo es el desarrollo del lenguaje, cada niño tiene un proceso de aprendizaje distinto (National Institutes of Health [NIH], 2017). Es decir, puede ocurrir que, a los 12 meses, los niños tengan un buen desarrollo de los holofrases.
Sin embargo, siempre es vital que puedas consultar con un especialista, para evitar cualquier posible trastorno del lenguaje en los más pequeños. Así, tanto con el acompañamiento de los padres, la escuela y los profesionales, se podrán solucionar todas estas cuestiones (NIH, 2017).
¡Y hasta aquí ha llegado el artículo! Si fomentas el desarrollo del lenguaje de tus niños, ten por seguro que podrán relacionarse con los demás de una mejor manera. ¡Esperamos que este artículo te haya gustado!