El bienestar de tu hijo es lo más importante, por eso conviene fomentar algunas habilidades en él. Esto lo puedes conseguir a través de una estimulación temprana, para que los más pequeños puedan anticiparse a las situaciones del mundo y estén más capacitados para la vida. ¡Te contamos cómo!
La estimulación temprana puede definirse como una serie de técnicas y actividades dirigidas a los bebés recién nacidos hasta los 6 años, aproximadamente. Es importante mencionar que estas actividades no buscan ser una forma de educación ni de enseñanza profesional. Al fin y al cabo, esa es una tarea de los profesionales.
Tampoco reemplaza la actividad de un médico o un terapeuta infantil. En consecuencia, solamente se trata de una influencia dada por los padres, para que los niños sean capaces de potenciar su mente a través de distintos ejercicios.
Beneficios de la estimulación temprana
Es posible que te preguntes cuáles son los beneficios de la estimulación temprana y cuáles son las habilidades que se pueden fortalecer. A continuación, te contamos los principales aspectos que deberías considerar para conseguir un desarrollo en los más pequeños.
Motivación
Los niños que reciban una estimulación temprana van a ser capaces de lograr pequeños objetivos a cada paso que den. Como resultado, se sentirán mucho más motivados para realizar cosas y esto podría influir positivamente en los comienzos de la etapa escolar.
Autonomía
Poco a poco, los niños empezarán a ser independientes en ciertas cosas. Esto no significa que debas dejarlos solos, sino estimularlos para que interactúen con su entorno de forma segura. Por ejemplo, ellos podrán empezar a caminar por sus propios medios.
Seguridad
Esto está relacionado directamente con lo anterior. Los niños suelen depender de los padres para realizar muchas cosas. Por ende, hay un momento de quiebre en el que pueden ser más independientes y eso genera inseguridades. Pues bien, si fomentas la estimulación temprana, ellos estarán seguros de dar esos pasos.
Sociabilización
Durante los primeros meses de vida, los bebés interactuarán con sus padres y sus seres queridos, a través de sonrisas o expresiones. No obstante, si los estimulas adecuadamente, podrán empezar a hablar con otras personas, incluyendo niños. De este modo, aumentará su capacidad de sociabilizar.
Habilidades que se pueden desarrollar con la estimulación temprana
Motrices
Los bebés pueden mejorar sus habilidades motrices a través de una correcta estimulación. Como empezarán a moverse y desplazarse por sus propios medios, tomarán contacto con el mundo. Así, mejorará la coordinación entre lo que ve y lo que se toca.
Por ejemplo, si ve una hoja, sabrá que podrá tocarla en caso de que se acerque. Por ende, para desarrollar estas habilidades, es necesario dejar que el niño manipule cosas, pero estableciendo límites para evitar riesgos, especialmente con aquellos objetos que se pueda tragar.
Aquí puedes ayudarlo a aprender a sostener juguetes. A medida que crezca, fomenta que apile bloques de juguetes o que disfrute contigo de algún juego, como el Jenga. También puedes animarlo a caminar varios pasos e incluso a correr, cuando ya se sienta preparado.
Cognitivas-lingüísticas
El niño será capaz de adaptarse a nuevas situaciones, a través del entendimiento del mundo que lo rodea. Igualmente, el niño formará su cognición a través de las nuevas experiencias, a prueba y error. En consecuencia, se formará su capacidad de razonar, seguir instrucciones y reaccionar a distintas situaciones.
Del mismo modo, también podrá expresarse a través de la lengua madre. Desde niño podrá entender algunas palabras y las relacionará con el mundo. Por ejemplo, sabrá identificar el sonido de “planta” y podrá asociarlo con las plantas en su casa.
Para esto, uno de los ejercicios es mostrarle imágenes coloridas. También sirve leerle cuentos y hacerle cantar distintas canciones. A medida que crezca, puedes fomentar la lectura y el habla. Por ejemplo, puedes jugar a las adivinanzas o al “veo, veo”.
Estimulación temprana de las habilidades Socioemocionales
Por último, el niño también podrá mejorar sus experiencias afectivas. Si siente que sus padres fomentan su descubrimiento del mundo a través de la estimulación, considerará que éste es un lugar seguro y se animará a dar nuevos pasos, como ocurre con la socialización con otros niños.
Entonces, es fundamental que los padres sirvan de ejemplo, ya que en este momento ellos moldearán su personalidad en función de las enseñanzas. Además, aprenderán los valores de la familia y las reglas de la sociedad, para tener una conducta independiente y respetuosa.
En este caso, puedes animarlos a hablar con otros niños, como los hijos de tus amigos. También puedes contarles tu historia familiar. Otra opción es ver series de televisión o caricaturas, mientras les enseñas a distinguir lo “bueno” de lo “malo”.
En definitiva, la estimulación temprana puede ser un gran recurso para fomentar las habilidades en los niños. ¡Te invitamos a que pongas en práctica algunos de estos ejercicios!