Bañar el bebé debe ser una experiencia agradable, feliz y relajante para el recién nacido. Se trata de una excelente oportunidad para formar vínculos y estimular al pequeño con masajes de amor y ternura.
Sin embargo, no es una tarea sencilla, requiere cuidados y conocer ciertas cosas básicas; entre ellas, la frecuencia, la temperatura del agua, los productos que debes usar, etc. Lo importante es hacerlo bien para que el bebé disfrute y se sienta cómodo y seguro (Navsaria, 2020).
Esta es una guía paso a paso para bañar el bebé y hacer de esto un momento placentero y divertido.
1. Bañar el bebe tres veces por semana hasta que tenga más movilidad
Los bebés recién nacidos no transpiran mucho y no se ensucian tanto como para necesitar un baño con tanta frecuencia. De hecho, esto puede resecarles la piel. Por eso, no es necesario bañarlo todos los días, tres veces por semana puede ser suficiente hasta que el pequeño tenga más movilidad. Incluso, puedes optar por hacer baños de esponja las dos primeras semanas de nacido. Esta es la mejor manera de mantenerlo limpio mientras se le cae el muñón del cordón umbilical (Mayo Clinic, 2022).
2. Utilizar una bañera para bebés con estándares de seguridad
Para bañar el bebé es recomendable usar una bañera que cumpla con estándares de seguridad. Esta debe ser de plástico rígido con una superficie inclinada y con textura para evitar que el niño se deslice. Lo mejor es que incluya un arnés que permita sostener al bebé en todo momento y que haga más fácil la hora del baño. Aun con esto, siempre debes sujetar al pequeño con una mano y jamás dejarlo solo (Navsaria, 2020).
3. Verificar la temperatura y cantidad de agua antes de bañar el bebé
Utiliza agua tibia para bañar al bebé, nunca caliente, por debajo de 49 °C para evitar quemaduras. Lo ideal es llenar la bañera de 5 a 7.5 centímetros de profundidad de agua tibia. También, es importante mantener la habitación del baño con una temperatura cálida. Para ello, puedes probar el agua sumergiendo tu codo o muñeca en el agua (Medline Plus, 2022; Pearl, 2018).
4. Contar con todos los elementos necesarios para bañar el bebé
Para el momento del baño, debes contar con los elementos básicos y siempre cerca de ti. Principalmente, una toalla (de preferencia con capucha), champú suave y sin fragancia, jabón hidratante o gel de baño neutro para bebés. Tener todos los implementos a la mano hará el baño más rápido y seguro, ya que puedes concentrarte en el bebé (Navsaria, 2020).
5. Limpiar al bebé delicadamente
Durante el baño, debes cuidar la forma de limpiar al bebé. Sujétalo de manera firme para que sienta seguridad y comienza por lavar delicadamente su cabeza y su rostro. Masajea suavemente su cuero cabelludo con una gota de champú para bebés. Lava su cara con jabón, manteniendo la espuma fuera de los ojos. Continúa con las otras partes del cuerpo y enjuágalo despacio con una taza de agua. Mientras, puedes hablarle y sonreírle para que siente que es un momento divertido (Navsaria, 2020; Mayo Clinic, 2022).
Al terminar el baño, sécalo con pequeños toques y aplica crema humectante para bebés. Colócale un pañal nuevo y ropa limpia para mantenerlo calientito (Navsaria, 2020).
Con estos pasos, bañar el bebé puede convertirse en una tarea muy sencilla. Si bien requiere práctica y muchos cuidados, es una experiencia muy gratificante para el bebé y para los padres. Se trata de uno de los momentos únicos, como amamantar, que debes disfrutar con tu pequeño para fortalecer vínculos afectivos y estimular su crecimiento y desarrollo.