Cuidar tu zona genital es fundamental para prevenir infecciones y sentirte cómoda. Una correcta higiene íntima te hará sentir más fresca y segura, así como te ayudará a prevenir infecciones y molestias.
La vagina es un ecosistema delicado, y la medida de su acidez o alcalinidad nos indica si las cosas marchan bien o no. Un pH vaginal saludable se encuentra en un rango ácido entre 4 y 4,5, generalmente (Lykke et al., 2021).
En este artículo te guiaremos a través de los cuidados básicos y los productos adecuados para mantener estos valores de acidez.
H2: ¿Qué productos usar para la higiene íntima?
Si no quieres tener problemas con el flujo vaginal, debes buscar productos diseñados para mantener tu pH y evitar irritaciones.
A continuación, te hacemos unas recomendaciones de productos (Sánchez, 2023; AGE, 2024):
- Geles de limpieza íntima y jabones, como jabones íntimos con pH neutro. Estos tienen ingredientes suaves que no alteran tu zona vaginal. Aunque lo recomendable es que no los uses en la parte interna, solo externa.
- Toallitas húmedas o pañitos íntimos para refrescarte durante el día, durante la menstruación o después del ejercicio. Al igual que con el jabón, lo idea es que las uses para la zona externa, pues ya tu cuerpo tiene mecanismos naturales que cuidan el equilibrio interno.
- Protectores diarios para todo tipo de estilo de interiores o protectores con alas. Para preservar el área seca y protegida. Estos previenen irritaciones y malos olores. Pero asegúrate siempre de que estén probados dermatológicamente.
- Usa ropa interior de algodón.
- Adicional, cambia tu ropa interior diariamente y no uses nunca ropa húmeda.
H2: Higiene íntima durante la menstruación: un cuidado especial
La menstruación es un proceso natural, pero demanda cuidados especiales para mantener una buena higiene (UNICEF, 2021).
Para ayudarte, queremos darte algunos consejos y productos para recomendarte durante la regla (Kassel, 2021):
- Límpiate de adelante hacia atrás para evitar que las bacterias del ano se propaguen a la vagina.
- Cambia tu protección menstrual con frecuencia (cada 4-6 horas) o cuando estén saturados. Te recomendamos, para ello, toallas de gran resistencia y algodón. O, si prefieres, tampones con aplicadores.
- Utiliza ropa interior de algodón para que la zona respire y evites te dé humedad excesiva.
- Bebe mucha agua. Es importante siempre mantenerte hidratada.
- Si experimentas dolor, picazón, enrojecimiento u otros síntomas inusuales, consulta a tu ginecóloga.
H2: Relaciones sexuales e higiene íntima
El aseo íntimo es parte del sexo seguro. Por eso, es importante comprender cómo cuidar la zona íntima antes, durante y después de las relaciones sexuales (Martínez, 2020).
Antes y después del sexo, debes hacer un lavado suave con jabón íntimo en la parte exterior. Para la zona interior solo límpiate con cuidado y agua. Evita usar jabones o geles que uses para el resto del cuerpo; estos están perfumados y pueden causarte infecciones. También, es recomendable orinar antes y después de tener relaciones.
Durante las relaciones sexuales puedes usar lubricantes. Siempre con cuidado de elegir aquellos que sean seguros y comprobados dermatológicamente, además de que no tengan parabenos.
Adicional, si no deseas un embarazo, busca métodos anticonceptivos para mujeres o para hombres, como lo son los preservativos.
Después de las relaciones sexuales, como ya te comentamos, orina nuevamente. Y siempre que limpies tu zona genital, sécate con una toalla limpia. Evita humedad y mejor si cambias tu ropa interior.
En conclusión, cuidar de tu higiene íntima es esencial. Al seguir nuestros consejos y utilizar los productos adecuados, podrás mantener la región vaginal saludable y equilibrada. Consulta con tu ginecólogo si tienes más dudas.