¿Quieres mejorar la calidad de tu vida diaria? Pues tal vez necesites llevar a cabo algunas prácticas saludables, con el objetivo de aumentar tu bienestar general. A continuación, te explicaremos cuáles son los mejores hábitos sencillos que puedes conseguir para tener una vida saludable.
7 hábitos para tener una vida saludable
Antes de explicarte cuáles son las acciones que debes llevar a cabo para tener una vida saludable, es fundamental que sepas que esto se relaciona con los hábitos. Los seres humanos estamos acostumbrados a ellos: levantarnos a una determinada hora, comer un mismo plato durante la semana o incluso tener un horario de trabajo.
Lo importante es que sepas que esto no nace contigo, sino que lo vas construyendo en tu vida diaria a medida en que creces. Por lo tanto, si tienes hábitos que no sean saludables, vas a poder desmontarlos. A la inversa, si necesitas hábitos sanos, también podrás crearlos.
Sin embargo, para ello deberá haber voluntad. Es fundamental que los hábitos que escojas sean verdaderamente adecuados para ti. Al fin y al cabo, existen millones de personas en el mundo y no todas podrán adaptarse a todas las ideas.
Todos pueden vivir, a su manera, una vida saludable. Los beneficios de crear estos hábitos saludables son claros, pues podrás reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Pero eso no es todo, también te sentirás mejor físicamente y eso hará que tu autoestima esté en lo alto.
Por eso, aquí te daremos las 7 ideas más destacadas que puedes incorporar en tu día a día para aumentar tu calidad de vida.
1. Ir al gimnasio o estar en movimiento
Este es uno de los consejos más importantes para tener una vida saludable. Básicamente, consiste en generar el hábito de realizar actividad física. Esto no necesariamente tiene que ser algo exigente, es decir, no hace falta que busques una estética distinta. No obstante, sí es conveniente que puedas estar en movimiento.
En tal caso, si no te gusta el gimnasio, puedes realizar otras actividades, como el spinning, el running e incluso las caminatas. Lo importante es que evites el sedentarismo, que es uno de los males más frecuentes de la vida de oficina actual, especialmente si realizas teletrabajo.
2. Practicar un deporte para tener una vida saludable
Practicar algún deporte puede ser una buena opción para vivir sanamente. La idea es que puedas optar por alguna disciplina que te guste, ya sea en solitario o en grupo. En este último caso, vas a poder cooperar y competir con otras personas, lo cual podría aumentar tus ganas de entrenar.
Además, debes tener en cuenta cuáles variedades existen en cada uno de los deportes. Por ejemplo, si te gusta el fútbol, puedes desempeñarte como guardameta, defensor, mediocampista o delantero. A su vez, puedes elegir jugar en canchas de 5, 7 u 11 jugadores, entre otras opciones.
Todo esto hace que existan muchas posibilidades para que encuentres el deporte ideal para ti. En cuanto a la frecuencia, dependerá mucho de tus gustos, pero es recomendable que te ejercites una vez por semana, como mínimo. Por esto, los deportes pueden ser una gran manera de divertirte y llevar una vida saludable a la vez.
3. Organiza tus comidas
Una alimentación saludable es muy importante si quieres darle un giro de 180 grados a tu vida. Ahora bien, es fundamental que trates de contar con un apoyo profesional. En consecuencia, un nutricionista puede elaborar un plan detallado sobre lo que deberías o no comer en función de tus características.
En todos los casos, la clave no es que restrinjas tus gustos, sino que aprendas a controlarlos. Si te gusta comer hamburguesas, no hace falta que las elimines de tu vida; en vez de comerlas una vez por semana, podrías hacerlo cada dos semanas.
A su vez, cuando implementes una alimentación más sana, vas a descubrir nuevos productos a los que jamás les habías prestado atención. Por ejemplo, podrías eliminar prejuicios sobre las frutas o verduras, pues pueden realizarse cientos de recetas exquisitas con estas.
4. Una vida saludable incluye tu salud mental
Las relaciones sociales también son muy importantes para tener una vida saludable. No solamente necesitas cuidar de tu cuerpo, sino también de tu mente. En este sentido, es importante desmontar un sesgo común: ir al psicólogo es únicamente para los que están “locos”.
En realidad no hace falta que padezcas un trastorno mental para visitar a un profesional. Al fin y al cabo, todos tenemos problemas y los terapeutas pueden darte algunos recursos para resolverlos. En cualquier caso, también funcionará como un espacio para que te desahogues de lo que pasa en tu día a día.
Adicionalmente, también hay profesionales que se enfocan en solucionar problemas específicos. Siguiendo con el ejemplo anterior, si te cuesta realizar una dieta, posiblemente un terapeuta de una orientación cognitiva-conductual, que te ayudará a comprender tu comportamiento y la forma de modificarlo sanamente.
5. Evita el alcohol, los cigarrillos y las drogas
Llevar una vida saludable implica entender cuáles son las cosas que le hacen bien a tu cuerpo y cuáles no. Pues bien, es fundamental que puedas alejarte o disminuir aquellas sustancias tóxicas que pueden generar graves problemas en tu cuerpo, como el cigarrillo, el alcohol o las drogas.
Ahora bien, sí es cierto que ciertos productos, como el alcohol, pueden tomarse moderadamente. Esto significa que es clave que puedas ser consciente de cuál es la cantidad máxima que permite tu organismo, con el objetivo de que no se generen consecuencias negativas.
Así como, si sales con tus amigos, podrías tomarte una o dos cervezas sin problemas. Si te resulta difícil controlarte, es posible que necesites ayuda profesional o tomar ciertas decisiones en tu vida. Una de ellas puede ser planear actividades que no impliquen beber o alejarte de entornos donde eres propenso a consumir.
6. Controla tu peso regularmente
Si quieres tener una vida saludable, necesitas controlar tu peso de manera regular. Esto no debería hacerse necesariamente con un objetivo estético, sino también por la propia salud de tu organismo. Así, si aumentas varios kilos en dos semanas, es posible que tengas algún problema médico sin resolver.
Ahora bien, si también quieres lograr un cambio físico, tener una balanza a mano puede ayudar. No obstante, tampoco deberías obsesionarte con los kilos que tengas diariamente. Los seres humanos subimos y bajamos de peso, ya que es algo natural en nuestro cuerpo.
7. Realízate chequeos anualmente
Por último, tener una vida saludable implica amigarse con el médico. Esto no significa asumir una actitud hipocondríaca, en la cual quieras conocer, semana a semana, todos los valores de tu cuerpo. En realidad, se trata de que puedas llevar una medición de la salud de tu cuerpo.
Por eso, si te ejercitas, es importante que puedas realizarte estudios cardiológicos una vez al año, aproximadamente. Lo mismo sucede con el análisis de sangre, que puede ayudar a prevenir posibles enfermedades a tiempo. Además, no te olvides de tener un profesional de cabecera para realizar cualquier consulta.
En definitiva, has visto que tener una vida saludable no tiene por qué ser algo difícil. A través de pequeñas acciones, puedes realizar cambios en tu día a día para observar mejores resultados. Recuerda: solo se trata de tener buena voluntad para iniciar una transformación en tu vida. ¡Esperamos que esta información te haya sido útil!