En ocasiones, la vida cotidiana nos exige muchas responsabilidades, como ocurre con el trabajo o el estudio. Sin embargo, también es indispensable tener momentos de ocio o de vida social. Entonces, ¿de qué manera podemos manejar el tiempo? Te compartimos algunas opciones.
La importancia de manejar el tiempo en la actualidad
Manejar el tiempo es uno de los más grandes desafíos en la sociedad actual. Vivir en un mundo con múltiples compromisos implica afrontar varias cuestiones a la vez. Las tareas del hogar, los momentos con la familia, los estudios universitarios o las responsabilidades del trabajo son algunos ejemplos.
El estrés y la ansiedad pueden atacar si no organizas tus actividades. Pero, si lo logras, tendrás muchas oportunidades para seguir creciendo. La clave está en armonizar todos los aspectos de la vida y evitar las descompensaciones.
¿Eso significa que no habrá deslices? La respuesta es no. Por ejemplo, si tienes un examen importante en dos días, es probable que lo demás pase a segundo plano. ¡Y es lógico que así sea! Sin embargo, en líneas generales, la idea es que consigas un equilibrio en tu vida.
Manejar el tiempo: equilibrio en los aspectos de la vida
Si te preguntas cómo puedes manejar el tiempo adecuadamente, aquí te compartimos algunas ideas esenciales:
Establece una lista de prioridades
Esto es fundamental para manejar el tiempo. Cuando tienes que hacer muchas cosas en un día, es muy fácil sentirse confundido o ansioso. ¡No sabes por dónde empezar! Pues bien, armar una lista de prioridades es un buen recurso. Pregúntate cuáles son las tareas “obligatorias” para ese día y apúntalas.
Tal vez necesites terminar algunos asuntos del trabajo, estudiar para un examen o asistir a una reunión familiar. No obstante, hay otras actividades que podrías posponer. Seguro que las disfrutarás más sin tanta presión.
Discernir entre lo prioritario y lo secundario te ayudará a administrar mejor tu tiempo.
Intenta no procrastinar
Manejar el tiempo correctamente implica no procrastinar. ¿Qué es procrastinar? Es posponer la resolución de tareas que necesitas hacer; por algún motivo no quieres ocuparte de ellas. Sin embargo, no resolverlas a tiempo puede generarte problemas.
Es posible que, de tanto procrastinar, el trabajo se acumule para un solo día y te cause demasiado estrés. Esto podría derivar en conflictos con tus jefes, pues notarán que no trabajas adecuadamente.
Por esta razón, es importante que establezcas ritmos de trabajo firmes. Así evitarás posponer esas tareas que no quieres, pero que debes hacer.
Resuelve tus actividades de una forma divertida
Cumplir con tus obligaciones no significa que debas aburrirte o estresarte. Hazlo de una forma divertida o distendida, para lograr mayor productividad. ¿Cómo hacerlo? ¡Internet puede ayudarte!
Si tienes que estudiar, podrías hacerlo escuchando música. En cambio, si tienes que trabajar, un podcast podría ser una mejor compañía. Automotivarte también es una buena opción. Establece desafíos con recompensas. Por ejemplo, prémiate con un chocolate si cumples con tus objetivos o terminas antes tu día laboral.
Disfruta tu tiempo de ocio
Como sabemos, manejar el tiempo adecuadamente no significa dejar de lado el ocio. El tiempo útil no se reduce a lo laboral y lo académico. Muchas personas “viven” para cumplir sus obligaciones y olvidan darse un espacio para el descanso. ¡Esto no debería ocurrir!
Procura tener momentos de ocio y esparcimiento. Son necesarios y saludables. Si los horarios de tu trabajo son flexibles, podrías permitirte un periodo de descanso a mitad de la jornada. Salir a dar una vuelta o ver un capítulo de tu serie favorita te ayudará a renovar energía. Continuarás con tus actividades con más entusiasmo y productividad.
Cuida tu vida social
También es importante que administres tu tiempo considerando tu vida social. El trabajo suele ocupar la mayor parte de nuestro día. Hay pocas horas para compartir con los amigos, la familia o la pareja. Pero esto no significa que debas abandonarlos.
Organiza el tiempo que pasas con tus seres queridos. Por ejemplo, podrías invitar a tu pareja a ir de visita a la casa de tus padres. Así compartes con todos ellos. Otra opción es organizar una salida en parejas con tu grupo de amigos.
En definitiva, ya tienes algunas estrategias para manejar el tiempo de forma adecuada. Organiza y planifica tu día, tu semana. ¡Vivirás más plena y tranquilamente!