¿Estás buscando ideas prácticas y efectivas para incorporar a tu rutina de skincare? Tal vez no lo sabías, pero un masaje facial es una excelente forma de cuidar tu piel. De origen natural, sencillo y rápido, esta es una técnica que te dará muchos beneficios. ¡Aprende cómo hacerlo!
Cómo hacer un masaje facial paso a paso
¿Quieres que la piel de tu rostro luzca fresca, tersa y luminosa todos los días? Basta con que apliques este tipo de masaje entre dos y tres veces a la semana. El momento ideal para hacerlo es por la mañana, antes de maquillarte, o por la noche antes de dormir. Ponlo en práctica en 3 pasos:
1. Limpiar la piel
Prepara la zona del cutis para que los productos y el masaje hagan efecto. Comienza por limpiar tu rostro con un algodón embebido en agua micelar o unas toallitas desmaquillantes.
2. Aplicar crema o aceite hidratante
Después de retirar las impurezas del rostro, es hora de hidratarlo. Por supuesto, existen productos para los distintos tipos de piel. Por ejemplo, si tu rostro tiende a la oleosidad, puedes elegir una crema hidratante muy ligera. En cambio, si tienes el cutis más bien seco, te conviene utilizar una crema nutritiva.
3. Usar rodillo facial
El masaje facial siempre es más efectivo si utilizas un rodillo facial, previamente enfriado en la nevera. El efecto frío te ayuda a desinflamar bolsas y mejorar el drenaje de la dermis. Tienes que hacer movimientos en zonas específicas del rostro durante 5 a 10 minutos:
- Frente: pasa el rodillo formando un arco desde el entrecejo hacia las sienes.
- Contorno de ojos: utiliza un cabezal pequeño para masajear el área de las ojeras desde el lagrimal hasta donde termina el ojo.
- Nariz y pómulos: haz movimientos ascendentes desde la nariz hacia las orejas y luego hacia las sienes.
- Barbilla: sitúa el rodillo en el medio y masajea desde dentro hacia afuera, de ambos lados.
Beneficios de este tipo de masaje
¿Usas protector solar, te haces una exfoliación facial de vez en cuando y usas productos para prevenir arrugas? Incorpora este nuevo hábito de cuidado para tu piel y disfruta de sus beneficios:
Reduce ojeras y bolsas
Las famosas bolsas y ojeras te dan una expresión de cansancio. Sin embargo, un buen masaje drena las toxinas y calma la piel, reduciendo la hinchazón localizada.
El masaje facial ilumina el cutis
Con este hábito de belleza, aumentas la circulación sanguínea en la zona del rostro. De esta forma, tu cutis luce más luminoso y terso.
Previene arrugas
Los masajes tonifican los músculos dándote un efecto lifting inmediato. Así tu piel se ve más lisa y previenes las arrugas.
Aporta más firmeza y elasticidad
Un masaje localizado estimula las células de colágeno para que se renueven constantemente. Gracias a eso, la dermis permanece firme y elástica.
El masaje facial puede convertirse en una buena excusa para mimarte y dedicarte unos minutos extra. Aplica estos pasos e incorpóralo para cuidar la piel del rostro y verte radiante todos los días.