Cambiar de hábitos es clave si quieres vivir una vida más plena y equilibrada. Si bien no podemos modificar nuestras costumbres de la noche a la mañana, lograrlo no es imposible: solo necesitas seguir algunos tips.
Lo primero es examinar tu rutina para saber qué hábitos deberías eliminar o modificar para que sean más beneficiosos. A continuación, necesitas incorporar nuevas acciones en tu día a día y mantenerlas en el tiempo, hasta que te acostumbres a ellas.
Estrategias prácticas para cambiar de hábitos
¿Buscas llevar una vida saludable y desarrollar tu mejor versión? Aquí tienes algunos trucos fáciles de aplicar a tu rutina:
Revisa tus hábitos actuales
Tómate un momento para dividir tu vida en áreas, como “alimentación”, “ejercicio”, “descanso”, “chequeos médicos” y “vida social”. Luego, piensa cómo estás en cada una de esas áreas y si hay aspectos por mejorar.
Puedes hacer un pequeño esquema con lápiz y papel, o usar una app en tu celular. Por ejemplo, Habit Tracker o Habit Share son dos aplicaciones fáciles de usar para hacer un seguimiento de tus hábitos.
Escribe tus nuevos objetivos
¿Estás realmente dispuesta a cambiar de hábitos? Entonces, pasa del pensamiento a la acción planteándote objetivos concretos. Por ejemplo, llevar una dieta balanceada o hacer más ejercicio. Para que una meta sea realista, necesitas:
- Proponerte algo que puedas incorporar en tu rutina: intenta no tener que dedicarle demasiado tiempo ni hacerlo en un horario que interrumpa el resto de tus actividades.
- Ponerte un plazo de tiempo para lograrlo: por ejemplo, 1, 3 o 6 meses.
- Analizar si necesitarás algún recurso extra para lograrlo: puede ser equipamiento para hacer ejercicio en casa, asesoramiento de una nutrióloga, una guía de mindfulness, etc.
Ponlos en práctica a diario
A menudo hacemos las cosas de forma automática, porque ya las tenemos incorporadas a nuestra rutina. Por eso, cambiar de hábitos implica tomar conciencia de las modificaciones que debemos hacer e implementarlas a diario.
Si eres constante, alcanzarás el éxito más fácilmente. Por ejemplo, para lograr una buena higiene del sueño, es recomendable acostarte todos los días a la misma hora (Mayo Clinic, 2023).
Haz un seguimiento
Esto es muy importante para ir viendo tus progresos y saber si lo estás haciendo bien o necesitas corregirte sobre la marcha. Seguir tus nuevos hábitos puede ser tan sencillo como hacer una marca en tu agenda o calendario cada día que cumplas tu objetivo.
Premia tus esfuerzos
A menudo, prácticas como el body shaming o una excesiva autoexigencia, nos hacen ser demasiado duros con nosotros mismos. Si estás en proceso a una vida más equilibrada, prémiate por los pequeños pasos que vayas dando en el camino.
Por ejemplo, mira un capítulo de tu serie favorita o date un baño relajante. O tómate un día libre para salir a pasear y compartir experiencias nuevas con tus amigas. Estas recompensas te impulsarán a ir por más.
¿Quieres cambiar de hábitos para aumentar tu bienestar físico y mental? Ten en cuenta estas recomendaciones e inclúyelas en tu rutina. ¡Pronto disfrutarás de los resultados!