Todos los días luchamos por conseguir que la sociedad nos acepte. Nos exponemos o sometemos a críticas y juicios sobre nuestro aspecto físico. Así, el body shaming es una de las prácticas que más impacta nuestra seguridad personal y autoconcepto. Por eso amarnos y aceptarnos tal cual somos es la representación más sincera de una autoestima alta. Estar en armonía contigo mismo es también una manera saludable de vivir.
¿Qué es el body shaming?
¿Te ha pasado que te encuentras a alguien y dice algo sobre tu cuerpo o tu aspecto? “¡Has engordado!”, “¡Te veo más delgada!”, “¡Deberías hacer dieta!”, “¡Deberías hacer ejercicio!” o “¡Por qué no te maquillas!” son algunas frases que la gente dice con frecuencia. Eso es el body shaming: todo comentario despectivo o negativo que alguien hace sobre tu cuerpo o apariencia (Schlüter, Kraag y Schmidt, 2021).
A nadie le gusta sentirse ofendido por cómo luce. Por eso, el body shaming afecta a la persona y, muchas veces, le impide alcanzar una vida saludable. No sentirse bien con uno mismo puede dar lugar a consecuencias fatales.
El body shaming y las redes sociales
Hablar negativamente sobre el cuerpo de otras personas, es decir, hacer body shaming, se ha vuelto tendencia en redes sociales. En estos espacios, las personas, principalmente aquellas fanáticas de las celebridades, consideran que pueden opinar lo que deseen sobre los cuerpos ajenos.
Estamos cada vez más acostumbrados a ver esta conducta como algo normal. Incluso muchas personas que sufren el body shaming no se atreven a hablar y defenderse de sus agresores (Gan y Jiang, 2022). Sin embargo, experimentan baja autoestima, que se refleja en conductas depresivas o ansiosas, que destruyen poco a poco su estabilidad emocional.
En las redes sociales, este comportamiento también se considera ciberacoso. Este término engloba muchas otras conductas y acciones, por lo que ha despertado el interés de diversas organizaciones para frenarlo.
Luchemos contra el body shaming
Es impresionante cómo esta tendencia afecta a las personas, hasta el punto de ocasionar problemas de autoestima que conllevan estados depresivos preocupantes.
Sin duda, sus consecuencias son alarmantes:
- Trastornos de la conducta alimentaria. Estos trastornos pueden generarse por la necesidad de agradar físicamente a la sociedad. Cada día se evidencian más casos a nivel mundial. De acuerdo con datos brindados por la Organización Mundial de la Salud, es la enfermedad más común en los jóvenes. Representa aproximadamente un 5% de las enfermedades crónicas en este grupo etario (López y Treasure, 2011).
- Depresión y ansiedad. Los trastornos ansioso-depresivos cobran cada vez más vidas en la población. Estos pueden surgir como consecuencia del bullying que representan los comentarios ofensivos sobre el cuerpo o la imagen.
Tips para enfrentarlo
Existen maneras de combatir esta práctica ofensiva y así salvaguardar nuestra salud mental. Aquí te presentamos algunas:
- Evita las conversaciones donde se comente sobre tu cuerpo o el cuerpo de otras personas.
- Recalca siempre los aspectos positivos y las cualidades de las personas a tu alrededor. Siempre es grato que alguien reconozca lo bonito que podemos ser y brindar.
- Busca ayuda profesional si sientes que estos comentarios negativos te afectan. Velar por tu salud mental y tu paz interna es una prioridad. Ámate y demuéstralo cuidando tu salud, eso incluye tus emociones y tu mente.
Comparte esta información, puede ayudar a muchas personas, tanto a aquellas que reciben los comentarios como a quienes los hacen. “Estamos para todos, para siempre”, ¡recuérdalo!