Limpiar las paredes ayuda a que tu casa se vea más linda, luminosa y despejada. A menudo, estas superficies se manchan, accidentalmente, por nuestras actividades cotidianas, como al apoyar muebles o por los vapores de la cocina. ¡Conoce los trucos para dejarlas impecables!
Trucos sencillos para limpiar las paredes
A veces, nos centramos en limpiar el piso o los muebles, pero nos olvidamos de limpiar vidrios o las paredes. Estas áreas verticales también reciben polvo y suciedad, por lo que necesitas ocuparte de ellas, de vez en cuando. Ten en cuenta estos tips sencillos para obtener los mejores resultados:
Quita el exceso de polvo
Este es el primer paso para una limpieza efectiva. Lo primero que debes hacer es correr las cortinas y los muebles que tengas contra las paredes, como aparadores y sillones. Así, tendrás despejada la superficie a tratar.
A continuación, para retirar el exceso de suciedad, solo necesitas un cepillo plumero seco. Barre, suavemente, de arriba hacia abajo, todas las paredes que vayas a limpiar. De esta manera, podrás retirar la capa de polvo o, incluso, alguna telaraña adherida en las esquinas.
Usa un paño suave
Al limpiar las paredes, utiliza un paño suave para evitar dañar la superficie. Si necesitas quitar manchas, rocía un poco de desengrasante en una esquina del paño y refriega la zona afectada en círculos. Evita usar esponjas abrasivas o paños que puedan dejar restos de pelusas.
Aplica los productos adecuados
Es importante que escojas productos de acuerdo con el revestimiento de tus paredes. Esto evitará que se arruinen, sufran rayones o se destiñan. Sigue esta pequeña guía para limpiar las paredes, según su material:
- Pintura: tal vez no lo sabías, pero un chorrito de lavaloza diluido en abundante agua es la solución más suave y eficiente para limpiar paredes pintadas. Es importante verificar si la pintura es lavable, antes de aplicar cualquier producto.
- Azulejos: en la cocina, lo mejor es aplicar primero un desengrasante. Luego prepara una solución con 3 tazas de agua caliente y 1 taza de vinagre blanco. Humedece una esponja en esta preparación y frota bien los azulejos para que queden impecables.
- Vinilos: prepara una solución de agua destilada tibia con un chorrito de lavaloza. A continuación, aplícala con un cepillo de fibra de carbono y cepilla la superficie en círculos, suavemente. Retira enseguida el exceso de humedad con un paño absorbente.
Ventila los ambientes
Muchos de los productos que se utilizan para limpiar la casa contienen agentes químicos. Por eso, es importante que mantengas las ventanas abiertas mientras limpias. Además, hacerlo te ayudará a eliminar olores y renovar el aire de tus ambientes. Si lo deseas, puedes dejar todo abierto durante unos minutos tras la limpieza.
Al limpiar las paredes, aprovechas mejor la iluminación natural y dejas que se luzcan los colores y motivos de cada ambiente. Aplica estos tips fáciles y destaca al máximo la decoración de tu hogar, dejándola impecable.